CaixaBank prevé que la morosidad vendrá de pymes y autónomos
El beneficio cayó un 19% tras provisionar 1.252 millones en 2020, pero pagará un dividendo de 2,68 céntimos por título
«Esperamos que la mayor morosidad venga de pymes y autónomos durante este año», avanzó ayer el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados de la entidad en el 2020. El año pasado, los créditos impagados se limitaron al 3,3%: «han resultado mejor de lo esperado, y nos da confianza de cara al 2021», señaló Gortázar antes de precisar que el pico de nueva morosidad se producirá durante el presente ejercicio y que afectará a los colectivos profesionales relacionados con los sectores que se han visto más afectados por los efectos económicos de la pandemia: hostelería, turismo y comercio.
En todo caso, CaixaBank no espera que la morosidad provenga del crédito a particulares, pese a las moratorias de hipotecas y préstamos al consumo, que a su vencimiento arrojan un escaso nivel de impago. Con todo, Gortázar señaló que el impacto de empresas y autónomos será gestionable. «Con lo que hemos provisionado ya, creo que podremos gestionar la situación», comentó el ejecutivo de CaixaBank. El nivel de provisiones previsto para este año será inferior al del 2020, año en el que superaron los 2.000 millones de euros, si bien las específicas por la crisis del covid-19 fueron de 1.252 millones de euros.
La entidad presentó un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos respecto al ejercicio del 2019, después de realizar la provisión extraordinaria mencionada y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos del covid-19. Esta provisión se incrementó en 91 millones en el cuarto trimestre (1.161 millones de euros a cierre de septiembre). Los inversores recibieron los resultados de la entidad de origen catalán con una subida de la acción del 3,16%.
Retribución al accionista
La evolución del resultado permitirá a la entidad que preside Jordi Gual pagar un dividendo de 2,68 céntimos por acción con cargo al ejercicio del 2020, una vez que el Banco Central Europeo (BCE) ha aceptado que los bancos, de forma selectiva, puedan retribuir al accionista con el 15% del beneficio. «Ese será el porcentaje que aplicaremos», comentó Gual, quien, por otra parte, señaló que de cara al presente ejercicio tendrá que ser el consejo de administración de la entidad, ya fusionad con Bankia, quien proponga a la junta el pago de un nuevo dividendo.
Gual y Gortázar pasaron de puntillas sobre el proceso de fusión con Bankia. Incluso antes de afrontar el turno de preguntas de los periodistas precisaron que la definición de la nueva organización, sobre todo por lo que se refiere a las posiciones directivas, no están definidas, Y lo zanjaron: no podemos dar detalles de la nueva organización», dijo Gortázar. En todo caso precisó: «Las condiciones externas hacen más necesaria la integración» con Bankia que en el momento en el que se anunció la operación, en septiembre pasado.
Por lo que e refiere al negocio, pese a la complejidad del entorno económico, el grupo financiero mantuvo un elevado ritmo comercial y de actividad recurrente, con una mejora de las cuotas de mercado y un crecimiento de la vinculación de clientes.
Además, destaca la fortaleza en banca digital, donde ha alcanzado un 67,6% de clientes que usan esa vía y una cuota de mercado del 34,4% según datos de Comscore. Los ingresos core se mantuvieron estables en el año y alcanzaron los 8.310 millones de euros (-0,1%).