El violonchelista Mischa Maisky se estrena con la Orquesta Camera Musicaei
El aclamado músico letón interpretará el ‘Concierto para violonchelo en Si menor’ de Dvorak mañana en el Palau de la Música Catalana.
La Orquesta Camera Musicae celebra este año su 15º aniversario con destacados conciertos como el que este domingo ofrece en el Palau de la Música con un invitado muy especial, el violonchelista Mischa Maisky (Riga, Letonia, 1948). El aclamado músico ofrecerá el célebre concierto de Dvorak en un programa que se completa con El idilio de Sigfrido, de Wagner. También lo interpretaron ayer en Tarragona (Teatre Tarragona) y hoy en Vic (L’Atlàntida).
«Nos lo estamos pasando muy bien en los ensayos», comenta Tomàs Grau, intrépido director de esta formación privada. Esta es la segunda estrella internacional que toca con la orquesta esta temporada tras el magnífico concierto con la pianista Maria João Pires. Con o sin artista invitado, ahora cada concierto es especial, tanto para los artistas como para el público. «En Europa la mayoría de conciertos son en streaming y muchos se han pospuesto o cancelado. Es casi un milagro pensar que estamos haciendo tres conciertos con gente en la sala y con esta grandísima obra maestra de Dvorak», explica Maisky, que tuvo a dos grandes del violonchelo como maestros, Rostropóvich y Piatigorsky.
Maisky ha grabado dos veces el Concierto de Dvorak con Deutsche Grammophon. La primera, con Leonard Bernstein y la Filarmónica de Israel en 1996 y la segunda, con Zubin Mehta y la Filarmónica de Berlín en 2003. «Son dos obras completamente distintas», dice orgulloso. Señala que poder interpretarla ahora junto a una orquesta como la Camera Musicae es otra oportunidad para ampliar su visión. «Cuando tocas por primera vez con una orquesta siempre hay una energía, unas ideas y unas perspectivas nuevas. Yo intento ser flexible y adaptarme. No me gusta tocar siempre la misma versión, lo interesante es dejarte sorprender en cada interpretación».
El músico, residente en Bélgica, ha disfrutado su estancia en Tarragona, donde han preparado el concierto. «Nadie sabe cuándo volveremos a una vida normal. Nadie es capaz de predecir qué pasará. Esta pandemia se está alargando más de lo que creíamos», lamenta. Considera que Europa debería permitir contar con público en los conciertos «con todas las restricciones y medidas necesarias, por supuesto». Considera incoherente no poder tocar en su ciudad en un auditorio por culpa del covid pero en cambio sí poder viajar en tren o avión con todos los asientos ocupados. «No entiendo por qué se margina así a los auditorios. Es algo a revisar».