El Periódico - Castellano

De la cuarentena a la pista

AUSTRALIA LIBERA A LOS TENISTAS después de 14 días de confinamie­nto en Melbourne NADAL EMPIEZA LA TEMPORADA con una victoria ante Thiem y con el objetivo de ganar el primer Grand Slam «una vez más»

- JAUME PUJOL-GALCERAN

Después de 14 días encerrados entre cuatro paredes las autoridade­s australian­as levantaron la cuarentena impuesta a los tenistas en Australia. Novak Djokovic, Rafael Nadal, Dominic Thiem, Jannik Sinner y Filippe Krajinovic, junto a Ashleigh Barty, Simona Halep, Naomi Osaka y Serena Williams, fueron ayer los primeros en saltar a la pista, en Adelaida, en una exhibición con 4.000 aficionado­s en las gradas.

Se ponía así fin a un encierro en el que los top 3 han vivido de forma muy distinta la burbuja sanitaria montada en Melbourne, donde el resto jugadores que participar­án en el Abierto de Australia han pasado su confinamie­nto antes de afrontar el primer Grand Slam de la temporada que empezará el 8 de febrero.

Ventajas y pesadilla

Desde el jueves hasta el domingo los tenistas irán quedando libres para entrenar y jugar aunque a una semana del Abierto de Australia todos se hacen la misma pregunta: ¿Cómo les afectará este confinamie­nto a su juego? «Todos saldrán con una energía

guardada, inmensa», sorprende con su valoración Salvador Sosa, expreparad­or físico de Sergi Bruguera, Àlex Corretja e Ivan Ljubicic, entre otros tenistas, pero que rápidament­e apunta que «esa ventaja se diluirá por su capacidad de recuperaci­ón física y resistenci­a en los momentos extenuante­s y de largos peloteos que se dan en un partido». «El confinamie­nto pasará factura a todos», destaca Sosa, con más de 30 años de experienci­a en el circuito. También recalca que «quienes hayan tenido mejores condicione­s de entrenamie­nto tendrán ventaja. No es lo mismo estar confinado en una suite de 60 metros cuadrados con terraza, pista en el hotel, gimnasio y restaurant­e, que en una pequeña habitación de hotel, aunque hayan podido entrenarse en el exterior. Y mucho peor será para aquellos que no han podido salir de sus habitacion­es en 14 días».

En esa última situación han estado 72 tenistas que se las han tenido que ingeniar para entrenarse peloteando contra el colchón, el armario o haciendo ejercicio físico entre cuatro paredes para mantener su forma después de haber sido recluidos desde su llegada a Melbourne al haber estado en contacto con un positivo de covid-19. Una pesadilla en la que se han visto inmersos tres tenistas españoles: Carlos Alcaraz, Mario Vilella y Paula Badosa, que dio positivo después de siete días recluida, y no podrá salir de su habitación hasta la próxima semana.

El reto de Alcaraz

Sin duda, no ha sido la mejor manera de preparar un Grand Slam, y menos, si se trata del primero de la carrera, como lo será para Alcaraz que, con 17 años, hará su debut en Melbourne, después de haberse clasificad­o en la fase previa jugada en Doha.

Alcaraz confía en jugar la próxima semana en uno de los dos torneos de 250 que la ATP ha organizado en las pistas de Melbourne Park, donde también se disputarán otros torneos de 500 de la ATP y la WTA, además de la ATP Cup, que se jugará con solo 12 equipos. Allí estarán Djokovic, Nadal, Thiem y Medvedev.

La diferente situación de los tenistas ha levantado críticas por el «trato especial» hacia los mejores y por las condicione­s de entrenamie­nto, aunque todos conocían el precio por viajar a Australia. Entre las voces más críticas estuvo la de Roberto Bautista, que valoró el encierro como «estar en una prisión con wifi», aunque el castellone­nse después se excusó y matizó que hizo esas declaracio­nes de forma particular y no para ser publicadas. «Injusticia y frustració­n»

En el circuito femenino también se han producido quejas. «Ha sido un momento muy complicado para muchos, incluida yo misma. Estar en una cuarentena aislada durante 14 días es muy duro. Entiendo toda la frustració­n y el sentimient­o de injusticia», destacaba en un tuit la tenista bielorrusa Vitoria Azarenka, exnúmero 1 mundial y campeona del Abierto de Australia en 2012 y 2013.

Nick Kyrgios, muy activo en las redes, se mostró solidario con sus compañeros de cuarentena que se quejaron del trato especial al top 3, y señaló a Djokovic como

«un estúpido», después de que el serbio pidiera a Tennis Australia igualdad de trato para todos los tenistas, mientras él estaba en la especial burbuja de Adelaida.

Nadal evitó entrar en la polémica ayer en su estreno en Adelaida, donde ganó a Thiem (7-5, 6-4). «La cuarentena no era lo más ideal. El virus nos ha dado muy duro a todos y hay que aceptar la situación. Australia nos está dando un ejemplo de cómo hacer las

cosas». El balear entrará en competició­n con España el 2 de febrero en la ATP Cup para preparar el primer Grand Slam, que quiere «intentar ganar una vez más».

Salva Sosa PREPARADOR FÍSICO

«Todos saldrán con una energía guardada, inmensa, pero no tendrán su mejor capacidad de resistenci­a»

 ?? BRENTON EDWARDS / AFP ?? Thiem y Nadal posan después de su partido en la exhibición de Adelaida.
BRENTON EDWARDS / AFP Thiem y Nadal posan después de su partido en la exhibición de Adelaida.
 ?? MORGAN SETTE / REUTERS ?? Osaka y Serena Williams, ayer, tras su encuentro en Adelaida.
MORGAN SETTE / REUTERS Osaka y Serena Williams, ayer, tras su encuentro en Adelaida.
 ?? BRENTON EDWARDS 7 AFP ?? Djokovic juega con un balón de fútbol australian­o.
BRENTON EDWARDS 7 AFP Djokovic juega con un balón de fútbol australian­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain