Illa rechaza la estrategia de la confrontación
El candidato socialista reivindica la Catalunya real contra «las falsas prioridades»
La reivindicación de la Catalunya real y sus problemas a pie de calle y el rechazo de la división identitaria llenaron ayer el mitin que el PSC retransmitió desde Barcelona. Salvador Illa condensó esa línea argumental diciendo: «Va siendo hora de cambiar de prioridades, de dejar atrás las falsas prioridades y de centrarse en las prioridades reales, el empleo, la educación, la sanidad».
El socialista denunció que Catalunya «ha vivido un total desgobierno», y deploró «la estrategia de la confrontación estéril», ante la que se presentó así: «Soy el candidato de aquellas personas que están hartas de explicar por qué se sienten tan catalanes como españoles, o más una cosa que otra».
«La aventura del procés no ha valido la pena», aseguró, y para ilustrarlo recordó una oportunidad, la de albergar a la Agencia Europea del Medicamento, perdida por Barcelona «porque Catalunya estaba enredada en conflictos estériles».
El exministro dedicó tiempo a otro tema a pie de asfalto: «La inseguridad en las calles», prometiendo que su gobierno «respetará y hará trabajar juntos a la policía local, los Mossos y las Fuerzas de Seguridad del Estado», a la vez que «fomentará la concordia piso a piso, barrio a barrio, bloque a bloque entre personas, vengan de donde vengan».
El socialista tocó esa herida vecinal reivindicándola como una de las olvidadas por los ejecutivos nacionalistas. «En Catalunya algunos llevan tanto tiempo viviendo de la política ficción que han desatendido los problemas de la Catalunya real», señaló, para reivindicar la seguridad ciudadana como si en ese momento viera la bandera de Brasil: «Igual que no puede haber orden sin progreso, no puede haber progreso sin orden».
Por su parte, Meritxell Batet se lamentó por la Catalunya rica y plena perdida en 10 años. «Catalunya era la primera comunidad de España en dinamismo, innovación, formación, investigación. Ahora en la mayoría de los casos está en la media y bajando», dijo. Y eso porque «Catalunya y su gobierno no han tenido otro proyecto que el procés, soberanista de división, que pretendía que una parte de los catalanes se sintieran expulsados».
Mensaje a los comunes
Abriendo el acto, Collboni presentó la cita del 14-F como el día de «la encrucijada» o la «gran elección: «‘o més procés o més progrés’», enfatizó.
Marta Granados lanzó mensajes a la izquierda del PSC, acusando a los comunes de actuar «como el complemento ideal de primavera, verano, otoño e invierno de Esquerra», porque «una cosa es pactar y otra es asumir directamente el ideario del partido con el que pactas, y otra convertirte en su agente comercial».
A partir de ahí, una alusión directa: «Me ha sorprendido que la candidatura de Illa no le guste a Pablo Iglesias. Yo oigo a Pablo Iglesias y no sé si está haciendo campaña para los comunes o para Esquerra Republicana».
“Soy el candidato de los que están hartos de explicar por qué se sienten tan catalanes como españoles»