El Espanyol se hace el harakiri ante un Rayo sin complejos
El equipo perico ganaba 2-0 al descanso pero se dejó remontar y suma 3 derrotas en las 4 últimas jornadas.
Con tres derrotas en las cuatro últimas jornadas el Espanyol atraviesa un bache del que debe salir cuanto antes si no quiere pasar un año más en el infierno de Segunda. El fiasco de ayer ante el Rayo (2-3) resulta especialmente doloroso porque los pericos dominaban por 2-0 en el descanso. Con una segunda parte para olvidar, llena de errores y malas decisiones, el equipo de Vicente Moreno se hizo el harakiri y acabó cayendo contra un rival sin complejos que también desea volver a Primera.
Cuatro días después de poner en aprietos al Barça en la Copa del Rey (1-2), el Rayo asaltó el fortín de Cornellà. El Espanyol sigue siendo el mejor local de la categoría, pero ayer sufrió el segundo revolcón tras la victoria del Girona en noviembre. Si aquel desastre fue duro al gestarse en un tramo final lamentable, este último tropiezo no fue menos lastimoso. Un club que aspira a ascender no puede permitirse estas desconexiones. De momento, ya no es el líder de Segunda, ya que el Mallorca ganó y le saca tres puntos y perdería también la plaza de ascenso directo si el Almería, igualado ahora en la tabla con los pericos, puntúa en el choque que tiene pendiente. La parte alta se aprieta y el propio Rayo se encuentra a solo cinco puntos de un Espanyol que pagó muy cara su indolencia de ayer.
Conscientes de que era necesario disipar cualquier duda, el bloque local saltó al césped con la actitud adecuada. Un centro de Darder perfectamente cabeceado por Puado (m. 8) dio ventaja al Espanyol, pero Diego López tuvo que intervenir para evitar el empate (m. 12). El VAR confirmó un fuera de juego claro de Álvaro en un tanto anulado y Raúl de Tomás selló el 2-0 con un disparo marca de la casa (m. 39). Hasta aquí las alegrías. Luego vendrían las miserias.
Adiós al liderato
Lejos de hundirse, el Rayo siguió proponiendo. El palo frenó a Fran García en un centro envenenado antes del descanso (m. 41). Demasiados avisos que acabaron en desgracias. Una falta perfectamente ejecutada por Isi (m. 48) significó el primer tanto del cuadro madrileño, que ya no puso freno ante un Espanyol desarbolado y sin capacidad de reacción, tanto en el césped como en el banquillo.
Diego López volvió a agigantarse ante Trejo (m. 55) y el larguero se cruzó en el camino de Melamed (m. 59) en un remate que habría serenado al cuadro catalán. La tormenta se acabó desatando en el último cuarto de hora. Un zurdazo de Montiel (m. 79) y una acción del escurridizo Álvaro (m. 82) confirmaron el desastre. «Teníamos el partido controlado y se nos escapó. No son los números que debemos hacer. Toca recuperarse y seguir», dijo Moreno. El Espanyol pierde el liderato y ahora afrontará dos salidas consecutivas a Lugo y Palma de Mallorca.