«El nuevo texto es necesario y debe salir adelante sí o sí en esta legislatura»
«Esta debería ser una ley de alegría para todo el mundo», afirma Judith Juanhuix (Girona, 1972), investigadora, doctora en Física y activista trans. «Pero en lugar de eso, hay personas que, por intereses, la miran desde el miedo y quieren que la sociedad esté enfrentada. Me refiero a la ultraderecha, a la derecha y a ciertos sectores del PSOE», añade esta científica del Sincrotrón ALBA. En su opinión, «debe salir adelante sí o sí porque es necesaria para asegurar los derechos fundamentales de una parte de la población». Y subraya que «se debe conseguirse en esta legislatura».
«Que las personas trans podamos ser más libres para autodeterminarnos en el género debería ser un motivo de alegría para todos y, especialmente, para el feminismo. Esta ley intenta que el género no marque tanto el recorrido vital de las personas. Y la única manera de lograrlo es que este sea un derecho de cada persona, y no un permiso como ahora».
En cuanto al contenido de la misma, Juanhuix sostiene que representa «un paso de gigante» porque reconoce la autodeterminación de género. Pero también encuentra «ausencias muy importantes». «Por ejemplo, elimina a las personas no binarias [aquellas que no se definen como hombre ni como mujer]. Asimismo, está ausente la vivienda, cuando este es uno de los problemas más importantes de las mujeres trans, que muchas veces no tienen quien les alquile un piso». Además, tampoco permite que las personas trans elijan si ir a una cárcel de hombres o de mujeres, sino que debe haber antes un permiso del centro.
Por último, Juanhuix subraya que leyes de este tipo son «necesarias» para proteger a las personas trans de las «violencias» que padecen a diario y, muy particularmente, a las mujeres trans. «La mayoría se dedica al trabajo sexual. Hay una discriminación absoluta», denuncia.