La JEC avala la votación presencial de los positivos por covid
▶ La JEC insta a actuar a la Generalitat, que replica que el embrollo no le compete ▶ El órgano avala el voto presencial de positivos de covid-19
El alud de recursos de miembros de las mesas electorales contra su nombramiento ha activado las alertas de las 31 juntas electorales de zona y de los ayuntamientos catalanes, que ya se han puesto manos a la obra para garantizar que el domingo 14 de febrero a las nueve de la mañana se abran todos los colegios electorales. Al menos 20.579 ciudadanos han presentado impugnaciones de un total de 82.251 personas designadas, lo que supone ya el 25,02% de los elegidos por sorteo. Unas cifras que podrían ser mucho más altas porque las facilitadas por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) son parciales, ya que no todos los entes electorales han ofrecido datos.
Los designados disponen de siete días naturales para presentar alegaciones ante la junta electoral de zona y esta debe resolver en el plazo de cinco días. En caso de que estime el recurso, comunica la sustitución al primer suplente. Si este también estuviese imposibilitado para ejercer el cargo, lo asumiría el segundo suplente y, si tampoco pudiera, la junta electoral de zona «si hay tiempo para hacerlo, procede a nombrar a otro, si fuera preciso».
Un elector presente
En las causas sobrevenidas, aquellas que no se puedan abordar 72 horas antes del inicio de la votación, el órgano electoral designa «libremente» a las personas que tengan que ejercer su deber, «pudiendo incluso ordenar que forme parte de ella alguno de los electores que se encuentre presente en el local».
Es decir, puede haber nuevos nombramientos conforme se van estimando las impugnaciones, pero esto no es excepcional; sucede en todas las contiendas electorales. Lo que sí es novedoso, y polémico, es la apertura de una bolsa de voluntarios como planteó el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, el juez Santiago
García. Este extremo no se contempla en la Loreg, por lo que el debate está servido. Algunos expertos opinan que puede encajar si se interpreta la ley de forma amplia, mientras que el Síndic de Greuges asegura que no tiene cabida legal. «Esto no es conforme a la legalidad. Lo hubiese sido si se hubiera aceptado la reforma legislativa para ampliar el número de suplentes que propuse», apuntó en rueda de prensa. Rafael Ribó defendió, además, que la selección debe guiarse «por criterios objetivos y aleatorios».
Tras el revuelo, García explicó a Efe que la idea de recurrir a voluntarios para suplir posibles vacantes en las mesas electorales procedía de la Conselleria d’Acció Exterior –encargada de los procesos electorales– y del Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, el Govern replicó, de boca del ‘conseller’ Bernat Solé a través de Twitter: «Desde la ‘conselleria’ hemos trabajado y seguimos trabajando por unos colegios y unas mesas seguras. Estamos seguros de que la junta electoral también hará todo lo que haga falta para garantizar la constitución de las mesas. Cada uno con la responsabilidad que le corresponde».
El Ayuntamiento de Barcelona está a la espera de recibir órdenes de la junta electoral para «cumplir cualquier requerimiento o instrucción». Otros consistorios, como el de Terrassa, ya incluyeron a más suplentes en el sorteo.
La JEC avaló ayer, mientras, el voto presencial el 14 de febrero de los contagiados de covid-19. El acuerdo desestima el recurso del epidemiólogo Oriol Mitjà que pedía prohibir a los positivos de coronavirus que acudan a los colegios electorales. La junta alega que «tanto la administración electoral como las autoridades sanitarias y gestoras del proceso electoral han adoptado un conjunto de medidas para facilitar el voto no presencial» y «garantizar la seguridad en los colegios».
Indica, además, que las solicitudes de voto por correo han crecido un 307% respecto a las últimas elecciones catalanas y destaca que habrá una franja horaria, de 19.00 a 20.00 horas, para que los contagiados voten.