El BBVA espera una nueva etapa para la inversión financiera
El escenario de recuperación impulsa opciones en empresas afectadas por la crisis que aún conservan ventajas competitivas
En el escenario central de recuperación económica del BBVA, los años 2021 y 2022 supondrán un cambio sustancial para la economía y también para la inversión financiera. Dos palancas impulsan ese cambio, la extensión de la vacuna contra el covid-19 a amplias capas de la población y, particularmente, «el respaldo continuo de las políticas económicas, que van a continuar en este 2021, tanto en la parte monetaria como en la fiscal», considera Rafael Doménech, responsable de análisis económico de BBVA Research. En este sentido recuerda que EEUU pondrá en marcha un plan de estímulo fiscal adicional y una política monetaria muy expansivas. Y lo mismo va a pasar con Europa, con el plan de recuperación europeo Next Generation. «Esta combinación contribuirá a impulsar las fuerzas endógenas de la economía para volver a nuestros niveles de actividad previo a la crisis. Eso implicará que 2021 será un año de recuperación económica», señala.
El BBVA espera, sin embargo una recuperación asimétrica: del 4% para el mundo, del 3,5% para EEUU, del 4,5% para Europa y del 5,5% para España, donde la llegada de los fondos europeos a partir del verano supondrán un factor diferencial: «El programa Next Generation va a tener un impacto de un punto porcentual del producto interior bruto (PIB) en España en 2021 y de tres puntos en 2022», afirma Doménech. Con todo, reconoce que ese escenario todavía contempla algunas incertidumbres: la evolución de la pandemia misma es una de las claves, así como el efecto de la crisis en la capacidad de resistencia de las empresas y la obligación de llevar a cabo las reformas estructurales que implican la obtención de los fondos.
Abundancia de liquidez
En el escenario de recuperación se completa una abundancia de liquidez proporcionada por los bancos centrales y tipos bajos durante un tiempo indeterminado. El marco para la inversión distingue entre un acercamiento más directo a la bolsa y más selectivo en la renta fija, sostiene Enrique Marazuela, director de inversiones de BBVA Banca Privada. El entorno de tipos negativos se ha trasladado a los bonos corporativos, pero en la medida en que la situación se normalice, «los bonos gubernamentales deberían estar pagando la inflación más una prima de riesgo», señala Marazuela.
Esa situación no cambiará durante este año, lo que saca del radar la deuda pública europea: «No la vemos atractiva, tampoco la norteamericana. Pero los bonos corporativos y los emergentes parecen tener más interés», afirma el director de inversión de banca privada. «Si hay que elegir área geográfica, vemos Asia como el escenario más atractivo».
Los bonos corporativos se mantienen como opción, si bien se han estrechado los márgenes. Y dentro de estos, Marazuela destaca los bonos verdes. «Una compañía que no sea sostenible, no tendrá proyección a medio y largo plazo», explica.
La renta variable será una de las modalidades de inversión con mayores expectativas de mejora en los sectores que fueron más castigados por la crisis. Las compañías que no hayan perdido su ventaja competitiva tendrán una situación francamente buena. «Nos gustan las empresas cíclicas, las firmas vinculadas a consumo social: aerolíneas, turísticas, etcétera. Y este año son estas por las que más apostamos. Geográficamente nos gusta más Europa que EEUU», señala.
La entidad calcula que el programa Next Generation aportará un punto al PIB español en 2021 y tres en 2022