Cs exhibe la ‘vuelta a casa’ de sus fundadores para frenar a Illa
De Carreras y Azúa arropan al candidato naranja tras haberse alejado del partido por los volantazos de Rivera
Ciutadans contó ayer en su acto central con dos de los intelectuales que fundaron el partido en 2006 para exhibir una recuperación de las esencias que evite el batacazo electoral que pronostican las encuestas para el partido naranja el próximo 14 de febrero. El jurista Francesc de Carreras y el escritor Félix de Azúa vuelven a casa de la mano de Inés Arrimadas para dar un espaldarazo al cabeza de lista, Carlos Carrizosa –después de haberse alejado de las siglas a causa de los volantazos estratégicos del exlíder del partido Albert Rivera– y con el fin de batir el efecto Illa.
Los naranjas se erigen como la «garantía» para que no se reedite un tripartito en Catalunya que mantenga al independentismo en el Palau de la Generalitat, recordando que el empeño por combatir el nacionalismo fue lo que hizo nacer a Cs. «Nos movía la necesidad de que algún partido o una unión de voces públicas se enfrentaran al nacionalismo que estaba ya ferozmente inclinado hacia el totalitarismo y ha ido cada vez a peor», espetó Azúa conectado por vía telemática junto a De Carreras desde la sede del partido en Madrid.
«Netamente centrista»
El escritor dijo que Cs ha tenido «triunfos y derrotas», pero que sigue siendo «netamente centrista» y el «único capaz de acabar con el cainismo» frente a la derecha que «depende de los obispos» y el independentismo –«la ultraderecha de España»–. De Carreras subrayó que la formación es ahora «tan imprescindible» como lo fue en 2006 porque prevalecen «las mismas razones» ante el riesgo de un eventual pacto entre el PSC, ERC y los ‘comuns’ tras pasar por las urnas el 14-F: «Si esto sucede, estaremos peor que en aquella época. Tenemos que ganar los que nos basamos en la razón y no nos dejamos llevar por el corazón», censuró.
La abultada bolsa de indecisos y abstencionistas que prevén la mayoría de los sondeos a una semana de los comicios autonómicos preocupa, y mucho, a las filas naranjas. Arrimadas y Carrizosa, desde un mirador de Barcelona, dedicaron buena parte de su discurso a animar a los constitucionalistas a no desperdiciar ni un solo voto con electores quedándose en casa.
Carrizosa aventuró que un tercer tripartito supondría entrar en un «bucle eterno» y señaló al PP y al PSC por amedrentarse ante el nacionalismo al «entregarse al ‘procés’ y al pujolismo. «La única garantía para los que no comparten el credo nacionalista es Cs», afirmó.
«No es solo la lucha contra el nacionalismo, hay que gestionar bien, el tripartito fue un desastre», insistió la líder de Ciudadanos en el Congreso para arañar votos a los socialistas, a quienes tanto el CIS como la última encuesta de el GESOP para EL PERIÓDICO sitúa a la cabeza.
«Como tengamos un tercer tripartito en Catalunya vamos a entrar en un bucle eterno» CARLOS CARRIZOSA CANDIDATO DE CS