Miles de birmanos protestan en la calle contra el golpe militar
Varios miles de personas protestaron ayer en las calles de Rangún, la capital económica de Myanmar, en la mayor manifestación desde el golpe de Estado contra Aung San Suu Kyi. Mientras, los responsables militares, en un intento de acallar las voces disidentes, bloquearon el acceso a internet y arrestaron a más detractores.
La última detención de la que se tiene noticia es la de un australiano, Sean Turnell, de 75 años, que trabajó como consejero económico de la exjefa de facto del Gobierno, y que dijo en declaraciones a la BBC que estaba retenido en Myanmar, antes Birmania. De confirmarse, sería el primer arresto de un extranjero desde que se produjo el golpe de Estado.
Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, protestaron cerca de una universidad luciendo mascarillas, bufandas y pulseras rojas, el color de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Suu Kyi, detenida el lunes.
«Abajo la dictadura militar», gritaban los asistentes a la protesta, ondeando banderas de la LND y haciendo el saludo con tres dedos de la mano levantados, convertido ya en un gesto de resistencia. «Estamos aquí para luchar por la nueva generación, para liberarlos de la dictadura militar», dijo a AFP una de las manifestantes. No se registró ningún enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, que desplegaron un importante dispositivo.
Sin acceso a la red
Paralelamente, la censura continúa y el país registró ayer importantes cortes en el servicio de internet en todo el territorio, según informó la oenegé de vigilancia NetBlocks. Telenor, uno de los principales operadores de telecomunicaciones del país, con sede en Noruega, confirmó que las autoridades habían ordenado este viernes el bloqueo de Twitter y de Instagram «hasta nueva orden». El miércoles ya se había bloqueado Facebook.