Partidos
al pobre y astuto Roures. Aquí la ficción crujirá y tendré que despistar a los que compren el libro banalizando sobre la perversidad del VAR y los árbitros enemigos, aunque esos sean temas ya demasiado socorridos.
Es un secreto que nunca desvelan los buenos escritores: en los libros de éxito siempre hay por lo menos un tonto. Con el debido respeto a su libertad de expresión yo intentaré colar o sugerir, aunque tal vez no me atreveré a dar sus nombres, al presunto independiente Roncero, haciendo de policía malo maltratando a los culés, mientras Relaño y Pedrerol hacen ver que son los buenos y que cuando nos dan sopapos es por nuestro bien. No citaré a Florentino: deseamos que venza al covid (como lo deseamos para el resto de infectados), pero es que además necesito que siga intrigando para que luego mi novela pueda acabar convertida en una larga serie televisiva de esas con tensión, hombres duros y blandos interpuestos, chantajes y mucho dinero público en juego.
El inconsciente Di María
Cambiando de tema, tampoco sé si citaré a Bartomeu, que es tan dallonses vendiendo como era dallonses Gaspart comprando. He de pensarlo. Volviendo a lo de los tontos no debo olvidarme de contar lo de Di María, buen prototipo de jugador exmadridista, que, ignorante, trabaja para que Messi vaya a París sin pensar que si eso ocurre él es quien se quedará sin sitio en el equipo y tal vez tenga que ir a reforzar al Espanyol para intentar subir el año que viene.
Dejaré muy bien a San Koeman. Conseguiré que parezca un San Francisco Javier rodeado de niñitos –Pedri, Ansu, Mingueza, Araújo– desvalidos y nada millonarios a los que cuida, ayuda y protege de los explotadores, los intermediarios, las malas compañías y los jeques afrancesados o disfrazados de británicos que compran carne para sus juegos. San Koeman no sé si virgen pero corre el riesgo de acabar mártir si ganan las elecciones Víctor Font y Xavi Hernández, que aunque ahora digan diego ya confesaron inicialmente su intención inicial de pasarlo a cuchillo.
La novela del Barça tendrá más capítulos y los iré perfilando. Pero estos apuntes que ya tengo hechos constituirán un buen tronco central para la parte del relato que precede al seguro resurgir del club. Ese resurgir que llegará, aunque no sepamos cuantos años o décadas tendremos que esperar para verlo a la vista de los actuales personajes que conforman la trama de la novela.
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