El Periódico - Castellano

El ‘Goodbye Lenin’ del covid

Joseph Flavill, un británico de 19 años, acaba de despertar después de casi un año hospitaliz­ado tras ser arrollado por un coche. En este tiempo, Flavill se ha contagiado en dos ocasiones del covid, un virus del que no sabe nada por su largo periodo de in

- BEGOÑA ARCE

A los 19 años Joseph Flavill se ha contagiado en dos ocasiones de coronaviru­s, pero no tiene la menor idea de que ha habido una pandemia y del trauma que vive el mundo. Cuando el pasado 1 de marzo un coche le arrolló en el pueblo de Burton-on-Trent, en el centro de Inglaterra, lo que tenía alrededor dejó de existir para él. Un gravísimo traumatism­o craneal hizo que se suspendier­a el tiempo. El adolescent­e ha pasado 10 meses en coma, del que solo ahora ha comenzado a salir poco a poco. En esta versión coronavíri­ca del filme Goodbye Lenin, su familia se pregunta cómo explicarle que todo ha cambiado y por qué no pueden estar a su lado.

En el mundo que Joseph dejó atrás el virus era una amenaza aún lejana, algo que ocurría en China y poco más. No era nada que estuviera en la mente de este apasionado por el hockey, el cricket y a punto de acabar el bachillera­to. En sus planes estaba recibir en mayo en el palacio de Buckingham el Duke of Edimburg award, una distinción pensada para recompensa­r a los más jóvenes por algún esfuerzo especial. El accidente dejó su vida pendiente de un hilo. Inconscien­te, no supo que tres semanas después aquel virus del que apenas había oído hablar paralizaba el Reino Unido con un primer confinamie­nto que no iba a ser el último.

Sonrisas y parpadeos

Joseph pasó largos meses en el hospital, donde pilló el coronaviru­s. Su estado era crítico. Su familia no estaba segura de que pudiera salir adelante. Debido a las restriccio­nes por la pandemia sólo su madre, Sharon Flavill, tenía permiso para visitarle desde la distancia y oculta bajo prendas y mascaras protectora­s. El chico sobrevivió y pudo ser trasladado a una residencia especial donde a principios de este año volvió a infectarse de covid. También esta vez lo superó, pero aquello impidió que pudiera ser vacunado, algo que podría ocurrir en breve.

Por ahora nadie tiene permiso para visitarle. Su familia contacta con él una vez al día por FaceTime.

El adolescent­e no habla, ni apenas se mueve, pero ha comenzado a tener alguna actividad en las extremidad­es y responder a lo que le dicen con sonrisas y con los ojos. Sí, un parpadeo; no, dos parpadeos. «Ha empezado a mostrar pequeños signos de recuperaci­ón, algo que nos llena de entusiasmo. Ahora sabemos que puede escucharno­s y responde a pequeñas órdenes», ha explicado una de sus tías, Sally Flavill, a Reuters. «Cuando le decimos, ‘Joseph, no podemos estar contigo, pero estás a salvo, esto no va a ser para siempre’, él entiende, te escucha, simplement­e no se puede comunicar». «No sabemos si comprende algo de la pandemia, pero como ha pasado meses totalmente inconscien­te, no debe tener ni idea». El Reino Unido ha padecido cuatro millones de casos de covid y más de 110.000 muertes.

Otra de sus tías, Kate Yarbo, cree que cuando recobre completame­nte la conscienci­a y haya que explicarle lo que ha pasado el último año «va a ser impactante para él» porque «la vida ya no es como la conoció». También se pregunta si habrá sentido miedo al percibir a su alrededor enfermeras y otro personal protegidos como fantasmas de pies a cabeza, sin poder entender de qué iba la cosa. O por qué su madre no ha podido tocarle aún. Para ella «es muy difícil solo verle en una pantalla. Le querría tomar la mano, estar con él todo el tiempo», ha contado Yarbo a la CNN. La familia ha iniciado una campaña de recaudació­n (https://www.josephsjou­rney.co.uk) para costear su recuperaci­ón. La cantidad donada suma por el momento casi 33.000 libras (37.600 euros). La recuperaci­ón de Joseph, como indica la web, «será larga y costosa».

n

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain