CCOO y UGT vuelven a las calles para reclamar la contrarreforma laboral
> Los sindicatos convocan concentraciones en 50 ciudades para que se derogue el marco legal de 2012 y retomar la subida del salario mínimo
CCOO y UGT han vuelto a salir a la calle y a activar sus movilizaciones tras casi un año confinados por la pandemia. Las centrales vieron cómo el virus dejaba en barbecho las mesas del diálogo social en las que empezaban a abordar una primera derogación de la reforma laboral del PP. Hasta el punto de que el Primero de Mayo de 2020, en el que esperaban celebrar una primera victoria en ese sentido, lo tuvieron que reivindicar telemáticamente y sin marchas en las calles.
Ayer las centrales con representación mayoritaria llevaron a cabo concentraciones en 50 ciudades bajo el lema Ahora sí toca, con el objetivo de presionar al Gobierno para que acelere la derogación de la reforma laboral y retome la subida del salario mínimo.
«O hay BOE o las movilizaciones no han hecho más que empezar», afirmó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. La concentración en Madrid tuvo lugar frente al edificio del Ministerio de Economía, dirigido por Nadia Calviño, representante del ala más contraria a varias de las tesis sindicales.
Se cumplían ayer, 11 de febrero, nueve años y un día desde que el Gobierno del PP, presidido por Mariano Rajoy, dio vía libre en el Consejo de Ministros a la aprobación del real decreto con las líneas maestras de su reforma laboral. Casi una década más tarde, sus pilares siguen intactos y los sindicatos han reactivado sus movilizaciones para presionar al Ejecutivo de Pedro Sánchez cara a que comience a derribarlos y a construir obra nueva sobre ellos. «Ahora sí toca abrir esas mesas de negociación para corregir la reforma laboral», declaró el secretario general de CCOO, Unai Sordo.
El plan de Trabajo
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avanzó en una entrevista el jueves en EL PERIÓDICO que una primera parte de esa reforma laboral, la referente a la «modernización de la negociación colectiva» (según la nomenclatura trasladada a la Comisión Europea), estará derogada antes de que acabe este ejercicio. Es la referente a la ampliación de la ultractividad, la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y la limitación de la capacidad unilateral de las compañías para imponer modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo.
Las centrales también exigen reabrir el diálogo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI), ahora en 950 euros. Las conversaciones quedaron suspendidas a finales del año pasado. Las concentraciones en Catalunya están convocadas para el 18 de febrero, tras las elecciones.