Jubilaciones penalizadas
Luis Ortiga BARCELONA
El ministro de Seguridad Social debe presentar al Pacto de Toledo, en febrero, un informe definitivo sobre las jubilaciones anticipadas. Respecto a las de personas con 40 o más años cotizados, expongo las cuatro razones principales para exigir la derogación total e inmediata de los coeficientes reductores que penalizan, de por vida, su pensión. Reivindicación defendida por la asociación ASJUBI40.
Equidad: La pensión debe determinarse por los años cotizados y no por la edad de jubilación. La legislación debería fijar un número de años de cotización a partir del cual la pensión fuera íntegra, sin penalización alguna, como ya está implantado en otros países de la UE. 40 años deberían ser suficientes. Dignidad: El colectivo afectado son las personas que más han contribuido al sostenimiento del sistema de pensiones con sus cotizaciones y al bienestar social con su tributación a Hacienda. Muchas de ellas se incorporaron al mercado laboral a los 14 o 15 años de edad. Contributividad: El propio Pacto de Toledo indica que debe haber relación equilibrada entre esfuerzo (años de cotización) y prestación (pensión). Discriminación: 37 años y 3 meses de cotización bastan, actualmente, para jubilarse a los 65 años de edad con pensión íntegra. Entre empleados del Estado se producen casos curiosos: clases pasivas del Estado pueden jubilarse con 60 años de edad y 35 de servicio con pensión íntegra. Senadores y diputados, con escaño anterior a la reforma de 2011, tienen vergonzosas ventajas respecto al número de años cotizados exigidos para la pensión.
Algunas diputaciones y ayuntamientos tienen premios por jubilación anticipada. Sin embargo, nuestro colectivo, habiendo cotizado 40 o más años, está penalizado hasta en un 40%. Por ejemplo, una persona jubilada con 63 años y 45 cotizados, ve reducida su pensión en un 13% para toda su vida. Exigimos una solución.