20.020 muertes sin tregua del covid
La pandemia iniciada hace un año ya ha ocasionado en Catalunya tantos decesos como la población total de Sant Quirze del Vallès o Manlleu. Algunos indicadores mejoran, pero la mortalidad se mantiene elevada.
Catalunya superó ayer la barrera simbólica de las 20.000 muertes por coronavirus, lo que significa que desde el inicio de la pandemia hace ya un año han fallecido tantas personas como la población total de municipios de una cierta envergadura como Sant Quirze del Vallès, Manlleu o Banyoles. Y, lejos de remitir, el covid no da tregua: ayer hubo que sumar 114 nuevos decesos notificados en las 24 horas previas, unas cifras peores que los días anteriores. Además, 7.000 de las 20.020 muertes se han producido en los últimos meses, desde principios de otoño a febrero. El 29 de septiembre, Catalunya alcanzaba los 13.328 decesos, que era el equivalente a la población de un barrio como la Barceloneta. Hoy los fallecidos son tantos como los habitantes de un distrito barcelonés entero como Sant Andreu.
La tercera oleada ha sido más mortífera que la segunda. Los infectólogos tienen la impresión de que vuelven a ver a mucha gente mayor contagiada, con comorbilidades (otras patologías), frente al otoño pasado, cuando se contagió mucha gente joven. Ahora, aunque la tendencia epidémica va a la baja (la velocidad de transmisión o Rt ha bajado a 0,82), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desaconsejado a España una reapertura «apresurada» porque la incidencia de contagios todavía es «demasiado elevada». Según subrayó ayer el organismo, «la reapertura tiene que ser gradual».
La Conselleria de Salut suavizó levemente a partir del lunes las restricciones: permitió a los bares abrir una hora más por la mañana y a mediodía (de 7.30 a 10.30 y de 13.00 a 16.30 horas) y el confinamiento pasó a ser comarcal. Pero, aunque Catalunya ha conseguido doblegar la curva, la situación sigue siendo preocupante y se mantiene una fuerte presión asistencial. Ayer, por ejemplo, había 2.457 personas con covid ingresadas en hospitales (nueve menos que el día anterior), de las cuales 671 estaban en ucis (tres más). Asimismo, en las últimas horas se habían registrado 2.220 nuevos contagios (desde el inicio de la pandemia, en Catalunya se han infectado 529.097 personas).
La situación dista mucho de ser la ideal. Y de ahí la insistencia de la OMS. El organismo, si bien constata la «relativa disminución» de los contagios en toda España, alerta de que una reapertura «demasiado rápida» podría provocar una propagación más fuerte. La responsable de Emergencias de la OMS, Catherine Smallwood, destacó que la transmisión del virus continúa siendo «muy alta». Smallwood apostó por levantar restricciones gradualmente cuando haya «datos epidemiológicos claros».
Cifras aún altas
El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, tenía ayer 57 pacientes con coronavirus en planta y otros 23 en ucis. «No son cifras menores. Hay mucha parte de la uci ocupada por covid», señaló a este diario Pere Domingo, coordinador de la planta covid de
Sant Pau, pese a reconocer que en la última semana han notado un «cierto descenso» de los pacientes con el virus. «Esta bajada en la hospitalización convencional es muy evidente –precisa Domingo–, pero en la uci todo es mucho más lento». A este internista le preocupa que la continua información sobre la pandemia (cifras de hospitalizados, ucis, muertes...) contribuya a «banalizar» la crisis.
Además, Domingo encuentra diferencias entre esta tercera oleada y la segunda. «En la segunda notamos una menor mortalidad porque los que se contagiaban eran jóvenes. Ahora da la impresión de que hemos vuelto a ver a gente mayor, más comorbilidad», explica. En su opinión, la epidemia seguirá el ritmo de descenso en las próximas semanas. Y considera que a ello contribuirá el «mejor clima», lo que empujará a la gente a hacer más vida fuera de casa y a disminuir la transmisión. «Descenderemos, pero no sé a qué ritmo», dice. El médico también se muestra preocupado por la variante británica porque ya está presente en el 25% de los casos positivos de Catalunya. «Confiemos en que al mismo tiempo vaya penetrando la acción de las vacunas, pero esto dependerá del ritmo al que se pongan», apunta.
La OMS confía en que la vacuna sea la vía de salida. «Esperamos que nos permita superar las subidas y bajadas constantes de la curva de contagios», afirmó ayer Smallwood. Pero otro responsable del organismo internacional, Hans Kluge, admitió que falta una «estrategia a largo plazo» para salir de la pandemia. «Hay que repensar el constante cierre y reapertura», dijo Kluge.
La tercera oleada en Catalunya ha sido incluso más mortífera que la segunda Como sucedió al inicio de la crisis, las ucis vuelven a tener mucha gente mayor