Laporta insinúa de ir a jugar a Montjuïc
Combinar las obras con la asistencia a los partidos durante cinco, seis o siete años o acortar el tiempo de reconstrucción del Camp Nou a tres años, inaugurarlo en el 2024 coincidiendo con el 125º aniversario, y jugar mientras tanto en el estadio de Montjuïc. Ese será uno de los dilemas que plantea (y se plantea) Joan Laporta con el planteamiento del Espai Barça.
Laporta verbalizó por primera vez que el Barça se hospede temporalmente en el estadio olímpico mientras dure la intervención en el Camp Nou. Subir a la montaña era una apuesta electoral de Agustí Benedito y Xavier Vilajoana referente al Espai Barça. La simultaneidad de los trabajos con la competición implicaría también que durante un periodo, «mientras se coloca la cubierta y según algunas técnicas constructivas», tampoco se podría jugar en el Camp Nou, precisó Maria Elena Fort, máxima responsable del
Espai Barça de la candidatura. Esa una de las muchas decisiones relacionadas con «el proyecto más importante de la entidad de las próximas décadas», según Laporta, y del que existen muchas incertidumbres. Como, por ejemplo, que está proyectado un Palau Blaugrana para 10.500 espectadores, como insta la Euroliga, pero ese aforo no permitiría organizar una
final four. Laporta cree que el último presupuesto de 825 millones está desfasado y será superior.