Detenido un cuidador de una residencia por abusar de 2 ancianas
El presunto agresor fue arrestado en Alcanar (Montsià) después de que una de las víctimas relatara los hechos cuando pudo salir a la calle para ir a votar.
Los Mossos d’Esquadra han detenido a un trabajador de la residencia L’ Onada d’Alcanar, en la localidad de Alcanar (Montsià), por agresiones sexuales a dos ancianas del centro. Una de ellas denunció los abusos el domingo, cuando pudo salir del geriátrico con su familia para ir a votar. Los Mossos arrestaron aquella misma noche al cuidador, de 54 años, y hallaron una segunda víctima. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Alcanar anuncian que se personarán como acusación popular en el caso.
Tras meses de encierro, el pasado fin de semana las personas internas en geriátricos catalanes pudieron salir a la calle con sus familias. En una de estas salidas, que también sirvió para votar en las elecciones catalanas, una de las mujeres avisó a sus allegados de que no quería regresar a a la residencia de Alcanar. Fue entonces cuando relató las agresiones sexuales que sufría por parte de un cuidador. La familia comunicó lo ocurrido a los Mossos d’Esquadra, que arrestaron al trabajador el mismo día en el centro. Allí descubrieron a una segunda víctima.
El presunto autor durmió la noche del domingo en comisaría y ayer declaró ante el juez de guardia de Amposta. Quedó en libertad con cargos, acusado de un delito de agresiones sexuales. Sin embargo, tiene una orden de alejamiento de 300 metros respecto el geriátrico y tampoco puede acercarse ni comunicarse con las víctimas. Cada 15 días deberá comparecer ante los juzgados. Los Mossos investigan ahora si ha habido más casos.
La Conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies ha abierto un expediente a la empresa gestora de la residencia, L’Onada Serveis. En una nota de prensa, la compañía explicó que tanto su directora general, Cinta Pascual, como la directora del geriátrico, Laia Sancho, están colaborando de forma directa con la policía catalana, respetando la presunción de inocencia del trabajador. Han expedientado al presunto maltratador, ofrecido apoyo psicológico a las dos víctimas y analizado si el protocolo interno para evitar agresiones ha funcionado correctamente. También explican que ya el domingo avisaron a todos los familiares del geriátrico, así como a las distintas administraciones.
Hechos «intolerables»
El Govern habla abiertamente de unos hechos «absolutamente intolerables y gravísimos» perpetrados supuestamente contra personas «en especial situación de vulnerabilidad e indefensión». La ‘conselleria’ se personará como acusación popular en el caso cuando el juzgado abra diligencias y asegura que llegará hasta el final para depurar todas las responsabilidades que se deriven, tanto individuales como del equipo profesional de la residencia. También ha ofrecido apoyo psicológico a las dos víctimas y a sus familias a través del Servicio de Intervención Especializada para Mujeres que han sufrido violencia machista.
La residencia en la que ocurrieron las presuntas agresiones tiene 76 plazas, aunque además cuenta con un centro de día anexo de 30 más. El ayuntamiento asegura que el centro es de titularidad municipal, gestionado por la empresa L’Onada Serveis. Sin embargo, en los registros de la ‘consellería’ el centro consta como privado, aunque no descartan que algunas plazas estén concertadas. El debate es central. Si se tratara de un centro público y de confirmarse la gravedad de los hechos, las administraciones podrían plantearse romper la concesión con la gestora.
Desgraciadamente, el de Alcanar no es el primer geriátrico en el que un trabajador agrede sexualmente a una interna. El pasado marzo, los Mossos detuvieron a dos cuidadores de un geriátrico del barrio de Sants de Barcelona por hechos similares. Tres meses después, tras los devastadores efectos de la pandemia del coronavirus, la Generalitat rescindió el concierto con la empresa Eulen que gestionaba ese centro de titularidad pública. La Nochebuena de 2015 el empleado de un geriátrico en Arenys de Mar también agredió sexualmente a cuatro abuelas y golpeó a cinco más. El hombre fue condenado a 55 años de prisión.
El juez ha dejado al presunto autor en libertad con cargos y le impide acercarse al geriátrico
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