Capaces de gestionar el país

En Catalunya hemos cambiado el naranja por el rojo, el azul por el verde, izquierdas por derechas; ahora el segundo es tercero y el tercero, segundo... Y poca cosa más. En los sustancial, décima arriba o décima abajo, todo sigue igual. Bueno, todo no. El país, o nación, o lo que sea en definitiva Catalunya, afronta una crisis sanitaria sin precedentes, que además la ha llevado a una crisis económica brutal.

Ahora asistiremos a semanas de peleas y acusaciones (léase negociaciones), para ver quién manda y cuál es el rumbo de la política catalana, si hay que continuar con la DUI o hacer una nueva, o forzar al Estado la concesión de un referéndum... pero yo me pregunto, ¿y si nuestros políticos fueran listos? Los números, los bloques, no son definitivos. En estas elecciones parece haber una mayoría de votos a favor de la independencia, pero, si forzarmos las cosas, eso podría cambiar.

Yo creo que si los políticos fueran listos, y me refiero a los del bloque independentista, aprovecharían estos cuatro años para levantar Catalunya y demostrar a los catalanes –a todos los catalanes– que los independentistas no son –no somos– el demonio, y que son perfectamente capaces de gestionar el país. La mejor forma de convencer son los hechos, no las palabras. Si fueran listos, aprovecharían estos cuatro años para convencernos que la independencia es lo que Catalunya necesita. Pero para eso hace falta dinero, dirán... No sé, si fueran listos quizá podrían aprovechar la debilidad del Gobierno para conseguir ese dinero.

Los políticos de este país conocen mucho mejor que yo la realidad política, y seguro que encontrarán mil y una razones por las que esto no es posible, porque ya son listos, seguro que sí, pero yo me pregunto: ¿y si fueran más listos todavía?