La Iglesia española se declara dueña de 35.000 terrenos e inmuebles
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, presentó ayer en el Consejo de Ministros el informe sobre los bienes inmatriculados por la Iglesia católica en toda España, que ya está en el Congreso de los Diputados. Una modificación de la ley hipotecaria durante el Gobierno de José María Aznar (PP) en 1996 permitió al clero registrar legalmente a su nombre esas propiedades con un simple certificado desde 1998 hasta 2015. De las 34.961 inmatriculaciones, 20.014 se refieren a templos y el resto (14.947), a terrenos, fincas, locales y viviendas.
El Gobierno confirmó en abril de 2020 que estaba elaborando un informe relativo a la situación de los bienes inmatriculados a favor de la Iglesia Católica, sobre la base de los listados solicitados a los Registradores de la Propiedad a través del Colegio de Registradores, incluyendo monumentos como la mezquitacatedral de Córdoba y la Giralda de Sevilla. Es una petición que el Congreso realizó al Gobierno de Rajoy en 2017 y que este -según Calvo- «no cumplió».
Así lo explicó el Gobierno en su respuesta a una pregunta planteada por el senador de Compromís, Carles Mulet, que se hacía eco de la demanda de la Coordinadora Recuperando, integrada por una veintena de colectivos ciudadanos, para saber «¿por qué (el Gobierno) no hace público el listado?». El Ejecutivo explicó en su respuesta que estaba elaborándolo (un trabajo «prolijo y riguroso», en palabras de Calvo) pero la pandemia paró el proceso.
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, cifró en noviembre en unos 34.000 los bienes y mostró su esperanza en que la publicación del listado no se convierta en «una campaña» para presentar a la Iglesia como «una gran inmobiliaria ».
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