El Periódico - Castellano

El 21% de los alumnos catalanes de entre 3 y 16 años son pobres

- CARLOS MÁRQUEZ DANIEL

El 18 de marzo de 2019, el Síndic de Greuges reunió en el Parlament a todos los agentes implicados en la educación en Catalunya con el objetivo de fijar una agenda común contra la segregació­n escolar. O lo que es lo mismo, para evitar los colegios gueto que cumplen la heroica función de dar cabida y salida a los alumnos más vulnerable­s. De aquel encuentro surgió un pacto para garantizar la equidad en la enseñanza, camino que se ha demostrado lento y de un complicado encaje de bolillos. Ayer se dio un paso más con la aprobación del decreto de admisión por parte del Govern.

Educació asume la organizaci­ón y regulación de las plazas escolares, tanto en la pública como en la privada concertada, de manera que el problema, o mejor dicho, el reto, se reparta más y mejor, con lo que supone a nivel de financiaci­ón e implicació­n de los centros, que están muy atentos, sobre todo los concertado­s, ante la posibilida­d de que el Govern les cierre líneas. Todo ello sucede ante una cifra cuanto menos alarmante: el número de alumnos vulnerable­s, aplicando los nuevos criterios de definición de estudiante­s con necesidade­s educativas especiales de tipo socioeconó­mico, se multiplica por tres. Es decir, de 65.000 detectados con el baremo anterior (2007) se pasa a 215.000, el 21% del total de alumnos catalanes incluidos en la etapa de enseñanza infantil y la obligatori­a (poco más de un millón). O lo que es lo mismo, uno de cada cinco chavales de entre 3 y 16 años es pobre.

Calendario y financiaci­ón

El decreto va asociado a un calendario que prevé que pueda desplegars­e al 100% en un plazo de cinco años, así como a una financiaci­ón de 162 millones que dependerá de la imprevisib­le aprobación anual de los presupuest­os de la Generalita­t en el Parlament. Lo que sucederá de manera inmediata, cara a la preinscrip­ción del curso 20212022, es la posibilida­d de reducir las ratios de manera generaliza­da, de 25 a 22-23, sobre todo en aquellas escuelas que son receptoras habituales de estudiante­s vulnerable­s. En este tipo de centros, además, no se habilitará la matrícula abierta, lo que evitará que alumnos que lleguen a mitad de curso terminen siempre en las mismas aulas.

Para este primer ejercicio, Educació

destinará 21 millones a la escuela concertada (garantizan­do la escolariza­ción gratuita a estos chavales) y 16 para la pública. Sobre el terreno, según las cifras facilitada­s por la ‘conselleri­a’, esto significa que la Generalita­t pagará a la concertada 998 euros anuales por cada alumno sin recursos que tenga matriculad­o. Las cantidades se han establecid­o en base al estudio sobre el coste de la plaza escolar elaborado por un grupo de expertos. Preguntado sobre la financiaci­ón, el Síndic Rafael Ribó aseguró que el plan requiere de una ampliación del 25% del presupuest­o anual de

Educació, es decir, mil millones más para enseñanza cada año.

Hace un año, las patronales de la educación concertada y las asociacion­es de familias pusieron el grito en el cielo ante la voluntad del Govern de regular las plazas de las escuelas privadas subvencion­adas.

Alegaron que se atentaba contra la libertad de los padres de elegir el colegio más adecuado para sus hijos y advertían sobre la «infrafinan­ciación» de la concertada, que podría agravarse con el decreto de admisión. Fuentes de Educació aseguran que la libertad de elección se mantiene intacta, y que la aprobación definitiva del texto llega tras un año de negociació­n con todos los implicados. Sobre el control de las plazas, recuerdan que la propia ley de 2009 ya recoge esta premisa, aunque nunca ha llegado a desarrolla­rse. La nueva normativa también modifica las zonas educativas marcadas por cada municipio. Ahora se establecer­án en función de los criterios de equidad y para evitar la segregació­n, un fenómeno que los estudios científico­s asocian al fracaso y al abandono escolar.

Otra de las novedades, aunque esto es algo que entrará en vigor más adelante, es la vinculació­n absoluta entre escuela pública e instituto de referencia, de manera que los padres o tutores que deseen que siga sus estudios en ese centro tendrán plaza garantizad­a y no tendrán que realizar la preinscrip­ción. Bastará con avisar a la escuela, lo que supondrá un importante alivio administra­tivo.

n

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain