El nuevo Clínic saldrá de un pacto entre administraciones
Ayuntamiento, Generalitat y Diputación de BCN crean una comisión para estudiar y consensuar el mejor emplazamiento para el hospital.
El sudoku para encarar espacio para un nuevo Clínic en la trama urbana del Eixample a gusto de vecinos, administraciones y centro hospitalario ya está en marcha. Diputación, ayuntamiento y Generalitat han firmado un protocolo para desencallar y consensuar la necesaria ampliación del hospital, que lleva años y proyectos fallidos encima: desde ocupar el espacio de las Germanetes de la calle de Viladomat hasta el solar de Provença donde se ubicaba el antiguo parque de bomberos del Eixample, sin olvidar el megalómano edificio diseñado para el recinto de la Escola Industrial que desató todas las alarmas de las asociaciones del barrio ante el riesgo de perder patrimonio y zona verde.
Así las cosas, las tres administraciones se conjuran para hallar una solución a gusto de todos, y que además sea sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico, social y patrimonial. Para ello crean una comisión paritaria formada por seis personas, dos por institución, y liderada por dos expertos, uno en urbanismo y otro en el campo sanitario: el arquitecto Ramon Sanabria, presidente de la Associació Arquitectes Per l’Arquitectura (AxA), y el doctor Ramon Canal, director de Ciències de l’Esport i Serveis Mèdics del FC Barcelona. La idea es presentar la propuesta de remodelación, ampliación y mejora del Clínic en el segundo semestre del año.
No va a ser fácil. Hay que buscar espacio para 270.000 metros cuadrados, el número calculado por el centro sanitario necesario para crecer y seguir siendo un hospital puntero y de referencia. Encontrar tal volumen libre en un barrio con la densidad y movilidad que presenta el Eixample y además hacerlo con celeridad, el tema empieza a ser urgente, no es tarea sencilla. Pero la idea compartida es que la ubicación se mantenga en su actual zona de influencia. Algo básico, entre otras cosas, porque es el único centro hospitalario de referencia en ese lado de Barcelona, ya que el Hospital del Mar, el de Vall d’Hebron y el de Sant Pau se ubican en la parte más cercana al Besòs.
Trabajar «sin apriorismo»
El protocolo no descarta tajantemente concentrar todo el centro en un único edificio. De hecho, insta a trabajar sin «ningún tipo de apriorismo». Y como ejemplo incluye la valoración, «como una posibilidad entre otras», de «las condiciones de ubicación que ofrece el recinto de la Escola Industrial». De ahí la participación de la diputación, titular del conjunto. Aun así, desde el ayuntamiento y desde el propio documento se invita a pensar en un «complejo hospitalario distribuido en diferentes espacios» en el entorno geográfico de la Esquerra del Eixample y barrios adyacentes. No se citan los posibles lugares a ocupar fragmentariamente, pero la propia Escola Industrial, la Maternitat, el actual Hospital del Sagrat Cor, los terrenos de la Fira en Montjuïc y el solar del antiguo parque de bomberos de Provença están en la mente de todo el mundo.
La construcción del nuevo cuartel de bomberos del Eixample, que la piqueta se llevó por delante en 2010 para poder ampliar el Clínic con el compromiso de que el hospital levantara uno nuevo en 2013 y que aún sigue pendiente, también está en el protocolo. Este recoge «el compromiso de alcanzar un acuerdo global y definitivo [...] respecto a la construcción de un cuartel de bomberos en el solar de Provença, 164-168», con el sobreentendido de que no vaya utilizarse para la ampliación. De manera que se permite al ayuntamiento empezar los estudios previos necesarios para su construcción. Otro sudoku que empieza a desencallar.
El informe, con un arquitecto y un médico a la cabeza, se presentará en el segundo semestre