Ahora toca esperar
otras razones porque aunque el partido de la señora Chacón no se hubiera presentado, tampoco hubiera votado a JxCat, pues antes hubiera preferido otros partidos como, por ejemplo, ERC.
Y no creo que sea el único, ni mucho menos. Pero, como yo no tengo una bola de cristal como la señora Rahola, no lo puedo demostrar.
nYa han pasado las elecciones y cada partido ya sabe dónde está. Y a los votantes ahora nos toca esperar para ver quiénes se ponen de acuerdo para formar gobierno. Aquí empiezan las dudas: ¿Pactará ERC, que dicen que son de izquierdas, con el PSC y ECP, que sí lo son? ¿O bien volverán a pactar con Junts, que son de derechas? Yo lo tendría claro, igual que la mayoría de los trabajadores, pero ya se sabe, en campaña, como decía la abuela, «mucho prometer antes de meter, y una vez metido... nada de lo prometido». Asómense a la ventana y vean la situación del pueblo, que hoy está peor que ayer. Abonen los atrasos a los funcionarios, inviertan en sanidad y educación y no se justifiquen culpando de todo a Madrid.
ndentista, se ha enrocado en un bucle que le impide ver la realidad. La independencia de la región es una quimera que, siendo un pensamiento lícito, por el momento se presenta irrealizable.
Catalunya, nos guste o no, es una parte del territorio español, y España no va a ceder a las aspiraciones de la mitad de la población de la zona. Y eso es una realidad. Una posible alianza de los grupos independentistas nos volverá a sumir en el desgobierno y la desesperanza. Lo que no ha funcionado hasta ahora, seguirá sin funcionar y provocará más miseria y confrontación en una sociedad que ya ha sido suficientemente castigada por la irracionalidad de quienes quieren repetir errores.
Y mientras tanto, y ayudado por la pandemia, sigue aumentando el paro, siguen desapareciendo empresas y el futuro de nuestros jóvenes cada día es más negro. Pero eso no importa, lo fundamental es seguir empeñados en perseguir sueños imposibles y mantener una crispación social que enturbia la visión real de una Catalunya empobrecida y socialmente rota.
La historia recordará estos tiempos como una época negra regida por políticos inútiles e incapaces, que complicaron la vida a una generación y la negaron la paz y la prosperidad. Algún día, esta sinrazón llegará a su fin, pero a los que han caído por el camino les costará mucho levantar cabeza. Catalunya se encuentra en una encrucijada.
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