Los disturbios por Hasél se extienden en BCN y Madrid
Segunda noche de altercados, incendios y comercios saqueados en varias ciudades de Catalunya La policía catalana detiene a 29 personas y ve en las protestas violencia «extrema y gratuita»
El encarcelamiento del rapero Pablo Hasél provocó ayer la segunda jornada de alta tensión y cargas policiales en varias ciudades de Catalunya y también en Madrid. El balance de detenidos en Catalunya fue de 29 (10 en Barcelona, 12 en Lleida, 5 en Girona y 2 en Tarragona). En Madrid fueron arrestadas 15 personas y 4 en Granada.
La concentración en Barcelona empezó en los Jardinets de Gràcia a las siete de la tarde. Los manifestantes, varios centenares, se dirigieron hacia la plaza de Catalunya, pero a la altura de la plaza de Urquinaona un grupo violento empezó a quemar contenedores, además de lanzar piedras contra furgones de los Mossos e incluso intentaron abrir las puertas de los vehículos policiales.
Desde Urquinaona los grupos violentos se desplazaron al paseo de Gràcia donde continuaron quemando contenedores y algunas motos. Uno de los jóvenes resultó herido y tuvo que ser atendido por los sanitarios voluntarios. Los violentos destrozaron mobiliario urbano, saquearon tiendas y quemaron vehículos y contenedores. También atacaron un concesionario de coches en la calle de Diputació con Rambla Catalunya.
En Lleida, los manifestantes llegaron al perímetro de la prisión donde está encarcelado el rapero desde que el martes fuera detenido. Tras quemar algunos contenedores, los jóvenes se dirigieron al centro de la ciudad.
En Girona los manifestantes lanzaron botellas de vidrio y pirotecnia en la zona de la subdelegación del Gobierno, prendieron fuego a papeleras de la plaza de Mercadal y montaron barricadas en calles adyacentes.
En Madrid la protesta tuvo su epicentro en la plaza del Sol y sus alrededores. Adoquines arrancados, mobiliario urbano, contenedores, bicicletas y patinetes esparcidos por la calzada, así como todo tipo de enseres sacados de los cubos de basura bloquearon la estación ferroviaria y de metro de Sol. Una gran humareda y un fuerte olor a gas picante invadieron el lugar. La policía llevo a cabo varias cargas para despejar la plaza, informa Juanjo Fernández.
Proyectil de foam
Por otro lado, la joven que fue herida el martes por la noche supuestamente por un proyectil de foam disparado por agentes de la Brigada Mòbil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra en la Via Augusta de Barcelona durante las protestas contra el encarcelamiento de Hasél perderá un ojo, según informó ayer el colectivo Iridia y pudo confirmar este diario.
La primera valoración médica pareció indicar que la herida que afecta a la joven no presentaría tal gravedad. Sin embargo, un examen médico más exhaustivo concluyó que el daño ocasionado es mayor y ha afectado de forma irreparable a su globo ocular. La joven fue atendida por los sanitarios y trasladada a dependencias del Hospital Clínic.
El colectivo Iridia reclamó de nuevo la retirada de los proyectiles de las lanzadoras GL-06, armas que los policías usan para dispersar pero que no fueron adquiridas para esa función hace casi una década. Para ahuyentar a multitudes violentas, los Mossos d’Esquadra utilizaban entonces pelotas de goma que el Parlament prohibió tras el caso de Ester Quintana, que también perdió un ojo por un proyectil.