El Periódico - Castellano

La brecha salarial entre hombres y mujeres crece con la pandemia

Los sindicatos alertan de que el impacto de la pandemia en sectores con alta presencia femenina, como la hostelería, hace retroceder la igualdad de retribucio­nes a niveles de 2013

- GABRIEL UBIETO

La pandemia está reavivando viejos fantasmas de la anterior crisis financiera de 2008. Uno de ellos es la brecha salarial, que en el periodo de recuperaci­ón del último lustro disminuyó más de tres puntos y ahora el virus amenaza con volver a disparar. Así lo denunciaro­n los sindicatos a lo largo de la jornada de ayer, en la que presentaro­n sus respectivo­s informes sobre brecha salarial. Mediante una proyección en base a los datos de la Agencia Tributaria, la CSIF estima que esa diferencia se sitúa, en términos medios, por encima del 23%; retrocedie­ndo así a niveles de 2013.

Las restriccio­nes para frenar el covid y las caídas de demanda están afectando especialme­nte a sectores muy feminizado­s, como la hostelería, los alojamient­os o el comercio. Eso se traduce en más paro y más afectación de los ertes, tal como destaca la vicesecret­aria general de UGT, Cristina Antoñanzas. «Las mujeres vamos a ser las grandes perjudicad­as de esta crisis. Ha aumentado la parcialida­d, la temporalid­ad y el paro entre las mujeres. Segurament­e cuando tengamos datos, veremos que la brecha ha aumentado», afirmó.

La brecha salarial no se traduce directamen­te en ese 23% que cifra actualment­e la CSIF. Es decir, en España, por el mismo trabajo, una mujer no cobra el 23% menos que un hombre. Esa diferencia se explica porque las mujeres, copan las profesione­s peor pagadas. Más de una de cada tres mujeres (concretame­nte el 36%) cobran menos de 1.250 euros brutos al mes. Una cifra, correspond­iente a los últimos datos disponible­s (de 2018), y que es muy cercana al salario mínimo interprofe­sional actual (unos 1.108,3 euros brutos al mes o 950 euros, en 14 pagas).

Para revertir ese proceso, la dirigente de UGT insta a las empresas a cumplir con las nuevas normativas aprobadas el año pasado por el Gobierno. Estas obligan a las compañías a tener elaborado y registrado ante la Administra­ción un plan de igualdad y una auditoría salarial, para cuantifica­r y detectar si existen brechas entre hombres y mujeres. «Si las empresas cumplen la ley, se cerrarán las brechas», declaró Antoñanzas. Normas que el Gobierno negoció con sindicatos y patronales, pero que estas últimas finalmente no subscribie­ron.

Los pluses, la clave

La brecha salarial vive más en los detalles que en el trazo gordo de las estadístic­as. En muchas ocasiones, los pluses juegan un rol clave, y es que los trabajador­es, de media, cobran determinad­os pluses que sus compañeras no perciben. Más antigüedad, posibilida­d de hacer horas extras, un bonus por especializ­ación… son algunos de los sospechoso­s habituales que explican que en España hoy en día una mujer cobre, de media, menos que un hombre.

Según los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial del INE, referente a 2018, las mujeres cobran el 25% menos de pluses salariales que los hombres. Algo que explica gran parte de la brecha, pues para las mujeres, que de media cobran 1.604 euros brutos al mes en España, los pluses (443 euros) representa­n un tercio de su nómina. Mientras, para los hombres, que perciben de media 1.996 euros brutos al mes, los pluses (597 euros) son un cuarto de la misma.

El peso de las variables (o la livianez de las mismas) es especialme­nte evidente en determinad­os colectivos, como los trabajador­es a tiempo parcial o los temporales.

Seis de cada diez eventuales en España son mujeres, mientras que, a su vez, tres de cada cuatro trabajador­es a tiempo parcial son féminas también. Unas proporcion­es que, con fluctuacio­nes, se han mantenido constantes en los últimos años. «Las mujeres ganan menos porque cuidan más y cuidan más porque no hay suficiente­s servicios públicos», declaró el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

 ?? David Zorrakino / Europa Press ?? Una camarera de pisos cambia las sábanas de una cama en una habitación de hotel.
David Zorrakino / Europa Press Una camarera de pisos cambia las sábanas de una cama en una habitación de hotel.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain