Alemania reabre las escuelas de con suma cautela
A pesar de que las cifras de nuevos contagios no han hecho más que bajar durante las últimas semanas en Alemania –la incidencia acumulada se mantiene algo por encima de los 50 casos por cada 100.000 habitantes en una semana–, las autoridades federales y regionales siguen apostando por mantener las actuales restricciones de la vida pública y económica, con contadas excepciones. Mientras restaurantes, bares, gimnasios, clubes deportivos, museos o cines se mantendrán cerrados hasta nueva orden, las peluquerías podrán reabrir sus puertas a partir del próximo 1 de marzo; también lo están haciendo ya en algunos estados federados progresivamente los centros educativos como colegios y guarderías.
La condición para una mayor reapertura de la vida pública que pone la canciller Merkel es reducir de manera sólida la incidencia del virus a 35 – o menos– nuevos casos por cada 100 mil habitantes en todo el territorio federal. Ese estricto criterio genera críticas tanto dentro de los partidos del gobierno de Gran Coalición –democristianos de la CDU y socialdemócratas del SPD– como en la oposición parlamentaria.
El presidente de la CDU y primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, considera errada la decisión de Merkel y ve una falta de perspectiva para la reapertura del comercio no considerado de necesidad básica. Otras voces del partido cercanas a asociaciones de comerciantes y empresarios piden una reapertura inmediata del comercio minorista y de la restauración con limitación de aforo y medidas de higiene.
El líder del opositor partido liberal-conservador FDP, Christian Lindner, pide una reapertura inmediata de todos los comercios en aquellas regiones en la que la incidencia del virus ya esté por debajo de las 35 nuevas infecciones. «Los gimnasios cuentan con socios fijos, y el comercio y la gastronomía pueden funcionar limitando el número de clientes», argumenta Lindner, que no comprende por qué si las peluquerías reabrirán sus puertas a partir del 1 de marzo no lo deberían hacer otro tipo de negocios que llevan meses cerrados y temen por su supervivencia.
Mientras los sectores hotelero y gastronómico dan por perdidas las vacaciones de Semana Santa de este año por una falta de perspectiva real de reapertura, y critica la lentitud de las ayudas prometidas por el ministerio federal de Economía, festivales culturales como la Berlinale intentan a adaptarse a las circunstancias: el festival de cine, el mayor evento cultural de la capital alemana, celebrará este marzo su primera parte de manera digital, y ya ha establecido una segunda parte analógica con proyecciones con público prevista para mediados de junio. Ello dependerá del virus y de las decisiones que tome el poder público.
n(Rt) nacional del 0,99 y 135,4 contagios por cada 100 mil habitantes.
«Esperamos un aumento de los casos a causa de la variante británica», añade Gianni Rezza, director de la unidad de prevención de Sanidad. Según los científicos, no se produce una mejoría general por las variantes del virus, principalmente la británica, que ya afecta a una de cada tres personas contagiadas.
En las denominadas zonas blanca (no hay ninguna) y amarilla (11 regiones sobre 20) las actividades comerciales están abiertas con restricciones, pero cada