La princesa Latifa pide reabrir el caso del rapto su hermana
Carta al Reino Unido
La princesa Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, ha pedido a la Policía de Reino Unido que investigue el secuestro de su hermana mayor, Shamsa, que fue capturada por órdenes de su padre en una calle de Cambridge hace más de dos décadas. Shamsa también intentó huir de su familia en el año 2000, cuando tenía 18 años, pero dos meses después fue interceptada y trasladada a la fuerza en un helicóptero a Francia y, desde allí, a Dubái en un avión privado. Desde entonces, no ha vuelto a aparecer en público.
En 2018, su hermana Latifa también trató sin éxito de escapar, en un caso que dio la vuelta al mundo y que evidenció el férreo control del emir Mohamed bin Rashid al Maktum. En su caso, sí que ha podido alertar públicamente de la reclusión a la que está sometida, aunque a través de vídeos grabados a escondidas y enviados a sus amigos. Un juez británico dictaminó en 2019 que ambas jóvenes habían sido raptadas contra su voluntad y ahora, en una nueva carta a la que ha tenido acceso la cadena BBC, Latifa pide a la Policía británica que vuelva a investigar el secuestro de su hermana. entre Israel y varios países árabes. Pero con su característica tendencia a airear secretos de Estado, Trump acabó refrendando las sospechas. «El encubrimiento saudí del asesinato de Khashoggi es el peor en la historia de los encubrimientos», afirmó el entonces presidente. «Le he salvado el culo», dijo después refiriéndose al príncipe heredero.
Recalibrar la relación
A la postre, Trump dio por cerrado el caso imponiendo sanciones a 17 saudís involucrados en el crimen y aceptando implícitamente la versión del régimen que, tras negar inicialmente su implicación, acabó describiendo lo sucedido como una operación mal ejecutada por sus fuerzas de seguridad para extraditar al periodista. Varios de ellos fueron condenados en sus tribunales. Pero ahora esa patata caliente
Todo indica que Biden pretende marginar a Bin Salmán, quizás con la esperanza de que el rey retire a su vástago favorito el título de príncipe heredero, algo que el viejo Salmán ha hecho en dos ocasiones durante su reinado, una maniobra sin precedentes desde de que la tribu de los Saud tomara el poder del país hace casi un siglo. Ese sería el mejor de los desenlaces posibles para su Administración, dado que Washington necesita a Riad en la lucha contra el terrorismo yihadista porque su aliado se está acercando sin disimulos a China, con la que coopera en su programa nuclear y en las licencias telefónicas del 5G.
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