Las tiendas de los centros comerciales denuncian trato discriminatorio
Comercio y restauración de centros comerciales catalanes denunciaron ayer el «trato discriminatorio» que sufren por parte del Govern ante un cierre acumulado de establecimientos de seis meses y que amenaza la viabilidad de cientos de empresas y 70.000 puestos de trabajo. La presidenta de la Asociación de Comerciantes de Centros Comerciales, Sonia Plaza, reclamó que se permita la actividad empresarial al menos de lunes a viernes como a los establecimientos a pie de calle ante la inexistencia de razones sanitarias que justifiquen el cierre. Tras esta rueda de prensa, el Procicat decidió permitir abrir entre semana.
La asociación estudia interponer demandas contra el Govern y el Ejecutivo central por los daños económicos causados. Los centros comerciales, dijo Plaza, «han sido discriminados por el formato comercial más que por razones sanitarias». La asociación calcula que cada establecimiento ha perdido de media unos 12.000 euros mensuales. La asociación critica que las medidas de cierre favorecen a Amazon, a Alcampo, Carrefour o El Corte Inglés, que siguen abiertos y venden de todo. Para Roger Pallerols, director del Gremio de Restauración de Barcelona, el Govern está aplicando un «intolerable trato discriminatorio» a bares, restaurantes y tiendas de centros comerciales en el marco de una «política nefasta».