Preocupado por mi generación

Se está haciendo mucho ruido y mucha demagogia sobre la situación del rapero Hasél, y esto está calando mucho en la gente de mi generación. Sí, mi generación, soy un chico de 16 años y estoy muy preocupado. Somos la generación que peor va a vivir después de la guerra civil. Somos los hijos de la burbuja inmobiliaria, de las mayores tramas de corrupción de la historia, de la ley Wert y de una lista interminable de desastres.

Y lo triste es que mi generación no es consciente de ello. No es consciente ni de dónde estamos ni hacia dónde vamos o adónde debemos ir. No nos interesa nada, ni la política real, ni la solidaridad ni la creatividad ni nada. Somos la generación más inmóvil y conformista de la historia, siendo precisamente la que más crudo lo va a tener.

Nuestro mañana es totalmente incierto y más con una pandemia de por medio, y no nos preocupa. Si alguien pregunta qué es el SMI o el impuesto de sucesiones o cómo se sostiene el Estado del bienestar, de respuesta oirá el silencio, y como Unamuno decía, el silencio es interpretado como aquiescencia, el sí a todo, el conformismo. Qué importa si no tienes un sueldo digno, qué pasa si no hay equidad laboral. Silencio. Todo el día silencio; a todo, silencio; todo el día los ojos cerrados; todo el día la boca cerrada. En una burbuja.

Y ahora, cuando los jóvenes deberíamos estar pensando qué podemos hacer desde nuestra no tan insignificante posición para salir mejor de esta crisis, pensando en cómo solucionar problemas rea

les, va y aparece un tío que ha amenazado a quien ha querido porque es su «libertad de expresión». Que ha amenazado a un testigo porque es su «libertad de expresión» y ha agredido a un periodista porque es su «libertad de expresión», y nos dice que lo meten en la cárcel porque «en España hay represión». Ole, ole y ole, a quemar contenedores. Y a romper motos, y a fastidiar a quien levanta la persiana en el momento más difícil de los últimos 50 años, porque en España hay represión.