Un brote de covid afecta a 86 presos en la cárcel de Quatre Camins
Un brote de coronavirus ha alcanzado ya a 86 presos del mismo módulo en la prisión barcelonesa de Quatre Camins, una de las principales del sistema penitenciario catalán. Los contagios, según fuentes penitenciarias, «se han producido con gran rapidez». Las mismas fuentes relatan que epidemiólogos de CatSalut estudian el caso para buscar el origen del foco. Por el momento no hay hospitalizados casos graves. Con un escrito interno al que accedió EL PERIÓDICO, la dirección del centro aclaró que se trata de un brote de la variante británica.
El director de Quatre Camins, Domingo Estepa, se dirigió a los funcionarios de su plantilla la mañana de ayer para ordenarles que usen a partir de ahora las mascarillas consideradas más seguras contra el coronavirus. «Os comunico que es obligatoria la utilización de mascarilla FFP-2 para todo el personal que acceda al centro», dice el comunicado interno. El mandato no es solo para los vigilantes, sino también para las visitas y profesionales externos que accedan por la puerta principal a su trabajo o a comunicaciones con los presos.
La medida ordenada por el director de la cárcel ahora mismo más golpeada por el covid19 en Catalunya llega solo días después de que en otra prisión con un brote reciente de coronavirus no se dispusieran de ese tipo de mascarillas.
A comienzos de mes, un brote de coronavirus afectó a una veintena de las 90 internas del Centre Penitenciari de Dones. El personal y las visitas entraban y salían con mascarillas quirúrgicas, e incluso usando las de tela, aún más básicas.
En partes internos, los agentes de prisiones se dirigían a la dirección con frases como «desde jefatura nos informan de que no disponen de mascarillas FFP-2 y que solo hay quirúrgicas» o «esta decisión pone en peligro la salud de los trabajadores».