Catalunya abrirá los centros comerciales de lunes a viernes
El Govern también suaviza ligeramente las condiciones de los comercios de más de 400 metros cuadrados y de las piscinas para hacer deporte.
Tras una doble sesión matinal y vespertina de reuniones, el Pla de Protecció Civil de Catalunya (Procicat) decidió ayer mantener las grandes medidas vigentes en cuanto a las restricciones por el covid-19, salvo leves aperturas sectoriales que afectarán básicamente al comercio. Así, centros comerciales y comercios de más de 400 metros cuadrados, que llevan cerrados desde el 7 de enero, podrán abrir ahora, pero solo de lunes a viernes y con un 30% del aforo, según confirmaron a EL PERIÓDICO fuentes del Govern. La decisión, que se anunciará públicamente hoy en una rueda de prensa a las 9.00 horas, es fruto de un debate interno en el que sectores del Ejecutivo catalán, vinculados a JxCat, eran partidarios de una mayor flexibilización.
La situación de los bares y restaurantes se mantiene como en la actualidad respecto a las franjas de apertura: seguirán abriendo solo de 7.30 a 10.30 y de 13.00 a 16.30 horas. Después de ese horario, solo podrán servir productos para llevar a domicilio. En el ámbito de deportes se incrementa ligeramente el aforo a piscinas, que pasa al 50% (hasta ahora era del 30%) y las actividades grupales pasan a ser de seis personas con un aforo máximo del 30%.
Tal y como se preveía, el Procicat decidió abrir ligeramente, pero sin cambios drásticos. Catalunya lleva días experimentando un estancamiento en la bajada del coronavirus. La velocidad de contagio (o Rt) está ya en 1,02, superando el umbral de 1, a partir del cual la epidemia entra en expansión. La cepa británica (presente en el 40% de los positivos en Catalunya) y las elecciones del 14-F podrían estar detrás de este freno, según los expertos. Las elecciones del 14-F fueron seguras en cuanto a medidas preventivas, pero conllevaron, como cualquier gran acto, la movilización de los tres millones de personas que salieron a votar. La movilidad implica una mayor interacción social.
Desescalada menor
Hace dos días días el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, abogaba por «dar aire» a los sectores más ahogados por las severas restricciones en Catalunya. En la misma línea, pero más prudente, se manifestaba la ‘consellera’ de Salut en funciones, Alba Vergés, que descartaba una desescalada amplia. «Las ucis siguen llenas. Este jueves decidiremos [en el marco del Procicat], pero no especulemos, llevamos unos días con un estancamiento», decía el miércoles.
El vicepresidente en funciones del Govern, Pere Aragonès, subrayó ayer la necesidad de ser «lo más cuidadosos posible» en el cambio de restricciones para frenar la pandemia. «No se trata de dar un paso adelante y dos atrás». Justificó el aplazamiento al viernes de la decisión porque han querido darse «unas horas más» para «acabar de estudiar bien los datos» y ser «lo más precisos posible». Aragonès agregó que no hay discrepancias internas sobre las medidas a adoptar.
«Es muy importante ser lo más cuidadosos posible porque todos los pasos adelante que se hagan para flexibilizar las medidas tienen que consolidarse. Tenemos que dar seguridad a todos los sectores sociales y económicos en cada paso que demos. Las medidas que se llevarán a cabo tienen que consolidarse».