Europa avanza hacia el pasaporte de vacunación
La creación de un certificado único de inmunización del covid-19 para que los europeos puedan viajar ayudaría a los países turísticos.
Los pasaportes de vacunación que defienden países como España, Grecia y Austria para resucitar el sector turístico, la economía y reactivar la movilidad en la Unión Europea empiezan a abrirse paso entre los Veintisiete. Pese a las «dudas legítimas» de algunos Estados miembros por el temor a una eventual discriminación entre personas vacunadas y no vacunadas, el mensaje que sale de la última videoconferencia de líderes europeos celebrada ayer para hacer balance sobre la pandemia es el compromiso a seguir trabajando en la creación de este tipo de pasaportes.
«La sensación que me llevo es que se ha dado un paso adelante hacia la convergencia. No está todo aclarado pero hemos podido resolver algunos malentendidos. Es importante desarrollar un planteamiento europeo porque si no habrá iniciativas bilaterales e individuales que plantearán más dificultades», resumió al término de la cumbre el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha avanzado que los Veintisiete volverán a abordar este tema en la cumbre de marzo. «Es importante tener una solución europea porque, si no, otros van a llenar ese vacío», coincidió la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
Países como Francia, Holanda y Bélgica mantienen sus reservas a la idea porque temen que este tipo de documento derive en una posible discriminación de ciudadanos al conceder derechos suplementarios a las personas vacunadas. Otros países como España, insisten en que es un instrumento «válido y útil» para recuperar la movilidad, tal y como defiende el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El cambio de Merkel
La cancillera Angela Merkel, que hasta ahora se resistía a la idea, indicó tras la reunión que «todo el mundo ha estado de acuerdo en que necesitamos un certificado digital de vacunación».
«Los Estados miembros tendrán que avanzar rápido con la implementación si queremos tener este certificado para verano», explicó por su parte Von der Leyen que reconoció la importancia que tiene para los países que dependen del turismo y que cifró en tres meses el plazo que necesitan para desarrollar a nivel técnico un certificado que sea interoperativo.
En cuanto a los datos sensibles que incluiría -si la persona ha sido vacunada, si tiene anticuerpos porque ha pasado la enfermedad o si ha sido objeto de test PCR y cuándose quedarán en los Estados miembros. Pese a este mensaje, los dirigentes europeos han reconocido que «no está todo resuelto», que hay cuestiones políticas abiertas y la primera «para qué se utilizarán los certificados».n