Telefónica gana el 38,5% más y recorta el dividendo el 25%
La cifra de negocios cayó el 11%, hasta los 43.076 millones, por las divisas y el coronavirus La retribución por título baja a 0,30 euros
Telefónica ganó 1.582 millones de euros en 2020, un 38,5% más que en el año anterior, a pesar de la pandemia del coronavirus. No obstante, la cifra de negocios cayó hasta los 43.076 millones de euros, un 11% menos que en 2019 por el impacto de la devaluación de las divisas y del coronavirus.
A pesar de este aumento de los beneficios, la multinacional española propondrá a la próxima junta general de accionistas una reducción del dividendo para 2021 del 25%, respecto a los 0,40 euros por acción de un año antes. La compañía prevé un nuevo dividendo de 0,30 euros por acción pagadero en diciembre de 2021 (0,15 euros por acción) y en junio de 2022 (0,15 euros por acción) mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario (scrip). «Creemos que es el nivel adecuado porque mantiene una rentabilidad muy alta tanto frente al Ibex como frente a las telecos», justificó el presidente de la compañía, José María ÁlvarezPallete, durante la presentación de resultados. Pallete descartó avanzar si este cambio es coyuntural o se mantendrá en el tiempo, pero añadió que se enmarca dentro de la política estratégica del grupo.
El resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) se sitúa en los 13.498 millones, un 10,7% menos que en 2019, descenso que se reduce al 5,7% desde un punto de vista orgánico. Mientras que la generación de caja de Telefónica se situó en los 25.000 millones de euros, lo que ha permitido un sustancial recorte en el endeudamiento de la compañía. En los últimos cuatro años, ha recortado su deuda neta en aproximadamente 17.000 millones de euros, casi un 30% de la existente a mediados de 2016. La deuda neta terminó el año en los 35.228 millones, un volumen que no incluye los 9.000 millones de euros –un 25% de la deuda neta actual– procedentes de las operaciones inorgánicas pendientes de cierre, y entre las que sobresalen la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido o la venta de las torres de Telxius.