La morosidad repuntó en el sector público y privado el año del virus
La crisis del coronavirus amenaza con dejar por el camino a miles de empresas en España ante el empeoramiento de los plazos de pago. Muchas de ellas han empezado a alargar esos plazos a los proveedores para financiarse, lo que supondría una reducción de los ingresos de muchas otras, según la encuesta anual elaborada por la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) entre organizaciones asociadas y ajenas. En concreto, durante el último año las empresas y administraciones públicas pagaron a sus proveedores a una media de 77 días, frente al plazo máximo de 60 y 30 días que establece la ley. «Hay un riesgo de la ruptura de las cadenas de liquidez», advirtió el presidente de la plataforma, el recientemente elegido presidente de Pimec, Antoni Cañete.
El efecto dominó ya deja en riesgo al 16% de las empresas en España que admiten que esa falta de cobro no permitirá la viabilidad de sus negocios. Las que peor pagan son las más grandes. En concreto, la morosidad de las compañías del Ibex-35 con sus proveedores alcanza los 56.488 millones de euros (facturas que se pagan fuera del plazo legal que marca la directiva europea de 60 días). En el mercado continuo, la morosidad se eleva a 80.0000 millones. «Si se cumpliera con el plazo de pago se inyectaría liquidez a pymes», defendió Cañete. «Ayer [por el miércoles] se anunciaban medidas de 11.000 millones de euros para las pymes. Si se pagara según la ley, que debería ser obligatorio, estaríamos hablando de 80.000 millones de euros para estas empresas», señaló.
También crece la ratio de impagos, hasta el 5,4%, similar al 5,7% de 2014, mientras la marca que establece Europa es no superar el 2,5%.