Los estudiantes del Institut del Teatre exigen dimisiones ante la diputación
Los alumnos de las artes escénicas reclamaron que se depuren responsabilidades en una marcha por la ciudad en la que se corearon proclamas contra los abusos y el patriarcado.
Un centenar de estudiantes del Institut del Teatre salió ayer de Montjuïc y se dirigió a la Diputación de Barcelona, entidad de la que depende el Institut del Teatre. Cortaron arterias como el Paral.lel y la Gran Via hasta llegar a su destino en la rambla de Catalunya esquina con Diagonal. Allí se unieron a ellos estudiantes de centros artísticos. Ante la diputación, leyeron de nuevo un manifiesto escuchado antes en la plaza de Margarida Xirgu
y convocaron una huelga para este lunes 1 de marzo abierta a todo el sector de las artes en vivo. Solicitaron «una respuesta clara y el compromiso firme de mantenerse al lado de las personas damnificadas» y «transparencia y participación del alumnado en la toma de decisiones». Proclamas feministas, contra el patriarcado, los abusos, los profesores implicados y la dirección se escucharon durante la protesta, que a veces parecía un avance de las del 8M, con consignas feministas y contra el patriarcado mezcladas con otras como «Ollé al carrer», «Direcció, dimissió»,
«A la diputació hi ha corrupció». La distancia de seguridad brilló por su ausencia. La diputación ha respondido apoyando a los estudiantes y ha anunciado que se presentará como acusación particular si se llega a juicio en caso de que la comisión investigadora del Institut compruebe la veracidad de las acusaciones de acoso sexual y abuso de poder.
Los estudiantes volvieron a perdir la dimisión de la directora general Magda Puyo como la de su equipo: la directora de l’Escola Superior d’Art Dramàtic, Montse Vellvehí, el subdirector Andreu Raich y los responsables de las especialidades de Interpretación, Raimon Molins, de Dirección y dramaturgia, Carles Fernàndez y de Escenografía, Bibiana Puigdefàbregas.
Antes de dejar Montjuïc, los manifestantes cerraron la entrada del Institut con cadenas y candados como «símbolo de la falta de seguridad que hay dentro». Y han creado la cuenta @abus_art en Instagram con un buzón para atender denuncias de abusos.