La protesta por Hasél se desborda en BCN con la quema de un furgón policial
La nueva noche de incidentes se salda con 13 detenidos El guardia urbano que conducía el vehículo tuvo que salir por la puerta del copiloto
Transcurridos 12 días desde el inicio de las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, y tras un par de días de tregua, los alborotos tomaron anoche de nuevo el centro de Barcelona. Y lo hicieron, como es habitual, tras una manifestación que transcurrió en los márgenes de la normalidad y empleando, eso sí, una nueva táctica, la de rehuir el cara a cara con la policía. Un quemar y correr, en el caso de cajeros de entidades financieras o de algunos contenedores, o bien derribar y correr, para las motos de alquiler y el mobiliario urbano de la Rambla de Catalunya.
El incidente de mayor gravedad se registró en la Rambla, cuando un grupo de encapuchados prendió fuego a una furgoneta de la Guardia
Urbana, con un agente al volante, que tuvo que salir por la puerta del copiloto. Los destrozos causados por algunos manifestantes por el Eixample, tras ser dispersados por la policía en la misma Rambla, se saldaron con 13 detenidos, al cierre de esta edición.
La concentración iniciada este sábado en la plaza de la Universitat no puede ubicarse solo en el terreno de la libertad de expresión del rapero leridano. De hecho, los convocantes, entre ellos Arran, la CUP (en plena negociación para entrar a formar parte o no del próximo Govern), Endavant, el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y los CDR y reclamaron la «amnistía total, disolución de los antidisturbios, autodeterminación y pan, techo y trabajo». Un tótum revolútum que bajo el lema Sin futuro no tenemos nada que perder, acompañado de la etiqueta #Fins que Caiguin, se concentró delante del edificio histórico de la Universitat de Barcelona y donde confluyeron tres columnas de manifestantes que habían partido una hora antes de la plaza de Lesseps, del cruce de Gran Via con Marina, y de la plaza de Sants.
Tarragona, Lleida y Sabadell
Además de en Barcelona, hubo protestas también en el resto de capitales catalanas, en las que apenas hubo incidentes. En Tarragona, un grupo rompió las cristaleras de una oficina bancaria y pintaron consignas en mobiliario del campus universitario.
En Lleida una patrulla de la policía municipal fue apedreada y se registraron importantes daños en los principales ejes comerciales . En Sabadell, un grupo de personas levantó contenedores en los laterales de la Gran Via tras lanzar material pirotécnico y pintura a los mossos que custodiaban los juzgados.