Otra investigación se abre en torno al primo de Juan Carlos I
La Agencia Tributaria revisará también los pagos del infante de Orleans al rey emérito después de que este haya confesado cobros en especie de la fundación Zagatka.
Álvaro Jaime de Orleans y Parodi Delfino cumple 74 años este lunes implicado en una segunda investigación de autoridades españolas, después de que el monarca abdicado haya confesado a Hacienda cobros en especie de la fundación Zagatka, que administra el descendiente de la estirpe de Orleans.
Se trata –explican fuentes no directivas de la Agencia Tributaria– del repaso cifra a cifra de la regularización presentada por Juan Carlos I hace dos semanas, y conocida el pasado jueves. Es una pesquisa obligada tanto por su utilidad para la fiscalía como por la preceptiva verificación de Hacienda, corroboran estas fuentes.
Le precede la primera investigación española de la que es protagonista el primo cuarto del rey emérito. De ella es la rogatoria internacional –que adelantó EL PERIÓDICO– cursada a Mónaco por la fiscalía en su averiguación, de momento solo informativa, de los movimientos de dinero a favor del monarca abdicado en la fundación Zagatka.
Al principado del Mediterráneo se dirigió la petición de la fiscalía española antes de que Juan Carlos se confesara con el fisco por segunda vez. El emérito ha tenido que adelantarse al interrogatorio de su primo, que le pagó «viajes y servicios» –según un comunicado del abogado del monarca– millonarios y en pareja con Corinna.
El hecho de que Juan Carlos se haya adelantado con su regularización puede desinflar no solo cualquier pesquisa de Hacienda, también la del ministerio público, pues decaería la posibilidad del delito fiscal.
El horizonte judicial de Álvaro de Orleans no se cierra, en cualquier caso, con posibles archivos en España, pues queda por aclarar la posible comisión de un delito agravado de blanqueo de capitales en suelo suizo. El primo Orleans del rey emérito tiene domicilio en Mónaco, y Zagatka en Liechtenstein, pero la principal
cuenta que maneja está en el cantón helvético de Ginebra. El fiscal local Yves Bertossa examina allí al noble junto con los gestores Dante Canonica y Arturo Fassana, a los que cree copartícipes en un supuesto blanqueo de dinero del exjefe del Estado.
Los dos asesores suizos aparecen detrás de los movimientos societarios de algunas de las empresas del primo del rey emérito en España, para su traslado legal y fiscal a Panamá. Allí está inscrito el tenedor último de, entre otras, la principal finca del pariente de Juan Carlos, el cortijo gaditano Torrebreva.
La coyuntura de los papeles de Panamá no le ha impedido a esa explotación obtener 742.759 euros en ayudas agrarias europeas en los ejercicios 2018 y 2019.
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