Irene Montero
En entrevista con este diario, Montero se muestra partidaria de ampliar el permiso de maternidad a seis meses, además de afirmar que no negociará el derecho de autodeterminación de las personas trans.
— Llevamos dos semanas en los que los roces entre PSOE y Unidas Podemos han ido a más. ¿Qué está ocurriendo en el Gobierno?
— Debemos naturalizar las discrepancias. Somos dos formaciones políticas que tenemos opiniones muy diferentes en muchas cosas y eso lo sabíamos cuando pactamos un acuerdo de coalición para gobernar durante cuatro años. Creo que la ciudadanía no espera que pensemos igual en todo, pero la inmensa mayoría de las tensiones se resolverían si el PSOE cumpliese con lo que ha pactado. Si cumplimos el acuerdo de coalición estoy segura de que no vamos a tener tensiones, tendremos diferencias, las expresaremos normalmente y eso la ciudadanía lo entenderá como algo totalmente normal.
— El ministro de Transporte, José Luis Ábalos, no parece dispuesto a regular el precio de los alquileres, ¿qué van a hacer?
— Estamos trabajando duro para demostrar que se puede plasmar en un texto legislativo lo que hemos pactado en el acuerdo: que los precios de los alquileres tienen que ser regulados para que no suban de una forma abusiva. Al margen de cualquier otra consideración, es que está pactado. Vuelvo a lo mismo, hay que cumplir con el acuerdo y nuestra función es exigir machaconamente, cabezonamente, su cumplimiento y demostrar que se puede hacer una legislación que así lo garantice, que no hay ninguna inseguridad jurídica en ello.
— Todas estas discrepancias públicas, ¿cree que podrían dañar la coalición o crear cierta desafección en la ciudadanía?
— La ciudadanía es consciente de que el Gobierno es ahora mismo la institución que aporta estabilidad a nuestro país. En el contexto español, en el que la derecha ha decidido echarse al monte, los debates políticos se dan en el seno del Gobierno. Creo que la gente valora positivamente que haya dos formaciones que estén debatiendo cuales son los principales retos de nuestro país y cómo resolverlos.
— ¿Por qué se han mantenido en un segundo plano en la negociación de la renovación del Consejo General del Poder Jucial (CGPJ)?
— El Gobierno negocia por los dos partidos de la coalición, eso también forma parte de la normalidad. Hay cosas en las que actuamos como debe ser, con total lealtad entre los socios del gobierno. Creo que el problema con el CGPJ lo tiene el PP. Su problema no se llama Unidas Podemos, se llama Lezo, Púnica, Bárcenas cantando La Traviata y ese es un problema que tiene el PP. Un problema tan gordo.
— ¿Qué opina de la regularización por parte de Juan Carlos I de cuatro millones de euros presentada ante Hacienda?
— Es por hechos como este que el descrédito de la monarquía es cada vez mayor en la sociedad. La gente, particularmente los jóvenes, no toleran la corrupción ni los privilegios. El horizonte republicano está cada vez más cerca, porque república significa servicios públicos, cuidar lo común y profundización democrática.