«El permiso de maternidad debe ampliarse hasta los 6 meses»
Ministra de Igualdad
— ¿Qué actos organizará el ministerio el 8-M teniendo en cuenta que la ministra de Sanidad ha señalado que «no ha lugar» a las manifestaciones?
— El ministerio ha organizado diferentes actividades que giran en torno al lema Por ser mujeres. Nuestro objetivo es poner encima de la mesa que todas las barreras que las mujeres encuentran en su día son por el hecho de ser mujeres y también por eso somos capaces de poner en el centro una agenda urgente de transformación del país. Tenemos muchas actividades preparadas, adaptándonos a la emergencia sanitaria y cumpliendo escrupulosamente las normas.
— ¿Usted participará en algún acto en las calles?
— Voy a hacer lo que digan las autoridades sanitarias y actuaremos de forma unánime como Gobierno.
—¿Qué medidas ha puesto en marcha el ministerio desde el último 8-M?
— En primer lugar, fuimos muy conscientes de que teníamos que tomar medidas para combatir las violencias machistas. Por eso, aprobamos un plan de contingencia [durante el confinamiento] para convertir en esenciales los servicios de atención integral y ampliar las formas de comunicación, poniendo en marcha una línea de WhatsApp, que es un mecanismo más silencioso. También hicimos una campaña de comunicación para lanzar el mensaje de que ante una situación de peligro, no había confinamiento que valiese.
— ¿Y en otros ámbitos?
— Hemos peleado mucho para que los presupuestos contemplen por primera vez 200 millones de euros para el plan Corresponsables, que pretende lanzar el mensaje de que los cuidados no son tarea exclusiva de las mujeres y de que necesitamos repartirlos con los hombres y con las administraciones. Y hemos hecho un trabajo muy importante en materia de transparencia retributiva y de planes de igualdad en las empresas. Y políticas de respeto a la diversidad. Es verdad que faltan cosas pero para ser un año de emergencia sanitaria y con un ministerio nuevo, podemos estar moderadamente satisfechas.
— La ley trans ha generado un fuerte choque con el ala socialista del Gobierno, ¿está dispuesta a que las personas que se quieran cambiar de nombre y sexo demuestren una «situación estable de transexualidad», en aras al consenso?
— Eso es lo que ocurre ahora, que tienen que someterse a dos años de
hormonación y que un médico acredite su condición. Pero lo que nos están exigiendo los organismos internacionales es lo contrario, que garanticemos el derecho a la libre determinación de género. Y también es una exigencia de nuestra jurisprudencia, que cuenta con un amplísimo respaldo social y del consenso parlamentario de todos los grupos, incluido el PP. Yo estoy dispuesta a introducir mejoras en la ley, pero desde luego lo que no es negociable, porque además está así reflejado en el acuerdo de Gobierno, son los derechos de las personas trans y el derecho a la libre determinación es un derecho.
— ¿Ha tenido una charla pausada con Carmen Calvo sobre los reparos del PSOE a la ley?
— Hemos hablado muchas veces pero lo que yo estoy esperando no solo es poder hablar sino recibir aportaciones concretas que nos permitan saber cuáles son las cosas que el PSOE está proponiendo. Creo que el PSOE tiene que resolver sus diferencias internas, decidir si está de acuerdo o no con la libre determinación de género, como estaba en 2019, y una vez que decida esto, hacer aportaciones concretas. Y no entendemos porque el PSOE está bloqueando la tramitación de las leyes LGTBI y trans porque preci
samente es ese paso el que posibilita hablar de cosas concretas y de que otros ministerios hagan aportaciones. Por favor, lancemos un mensaje contundente a las personas trans, sus derechos ya no van a esperar más.
— ¿Qué opina del informe crítico delCGPJsobrelaleySíessíydelapeticióndelaministraRoblesdequese adapte la norma a dicho informe?
— Respecto a las declaraciones de la ministra, no tengo nada que decir en público. Respecto al informe del CGPJ, sí. Lo que dice resuena mucho a lo que ha dicho siempre que se ha planteado en España una legislación garantista con los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI. Si fuese por el CGPJ, no habría una ley contra la violencia de género. Si fuese por el CGPJ, no habría una ley de matrimonio igualitario. Por tanto, este Gobierno va a actuar con responsabilidad y va a cumplir con los mandatos internacionales y del movimiento feminista, que ha dicho con rotundidad, desde casos tan sonados como el de
la Manada, que no es abuso, que es violación, y que el consentimiento tiene que estar en el centro del Código Penal. Un mensaje muy claro para todas las mujeres, la ley sólo sí
es sí será ley.
— Si la conciliación familiar ya era problemática antes de la pandemia, ahora mucho más, por lo que son muchas las mujeres que piensan que las medidas aprobadas son insuficientes. ¿Prevé alguna solución?
— Yo tampoco estoy satisfecha, soy muy autocrítica y creo que el principal deber de este Gobierno en este año de emergencia sanitaria es con las madres de este país. Es verdad que la situación no se crea con la emergencia sanitaria, viene de lejos. Pero la pandemia ha hecho estallar todas las costuras de la conciliación, que estaba sostenida en las escuelas y en los abuelos y se han quedado solo las madres. Frente a ello, hemos ido haciendo algunas cosas, como la igualación de los permisos de maternidad y paternidad, pero soy consciente de que hay que hacer mejoras. En mi opinión y aunque no forme parte del acuerdo de coalición, el permiso de maternidad tiene que ampliarse como mínimo a los seis meses, que es el tiempo que la OMS recomienda para la lactancia, con independencia a la decisión que tomen las madres sobre dar el pecho o no. Además, el plan Corresponsables, no va a llegar a cubrir todas las necesidades de conciliación, pero sí que es una buena política semilla.
«Puedo introducir mejoras en la ‘ley trans’, pero no es negociable el derecho a la libre determinación» «El principal deber del Gobierno este año de emergencia es con las madres»