El Periódico - Castellano

Detenido por abusar sexualment­e de una mujer sin hogar

Los Mossos de Ciutat Vella, en Barcelona, pillaron in fraganti al agresor. Los ataques de este tipo han aumentado desde que hay toque de queda.

- ELISENDA COLELL

Los Mossos detuvieron el domingo por la noche a un hombre en la calle de Tàpies, en el Raval de Barcelona, mientras trataba de agredir sexualment­e a una mujer sin techo que tiene una discapacid­ad física. Los agentes pudieron rescatarla porque pidió auxilio y dormía justo al lado de la comisaría de Ciutat Vella. La entidad Lola no estás sola, que atiende a mujeres sin hogar, ha triplicado el número de atendidas y ha detectado más intentos de violación desde que se decretó el toque de queda en Catalunya.

«Auxilio, policía». Estos fueron los gritos que, a las 11 de la noche del domingo, alertaron a los agentes de los Mossos en la comisaría de Ciutat Vella. Al llegar a la calle de Tàpies se encontraro­n a un hombre, también sin hogar, agrediendo sexualment­e a una mujer que dormía en esa misma calle. El presunto agresor, que estaba encima de ella, le había retirado la prótesis que lleva en la pierna y se estaba bajando los pantalones para violarla.

Ella, de nacionalid­ad española, hacía menos de dos semanas que dormía en la calle de Barcelona, según explican fuentes policiales. Él, de 34 años años y nacido en Liberia, salió esposado por un delito de agresión sexual. La mujer, tras pasar las pruebas médicas del Hospital Clínic de Barcelona, fue atendida en el Centre d’Urgències i Emergèncie­s Socials de Barcelona.

El temor es que la mujer agredida este fin de semana sea la enésima de un largo historial de agresiones sexuales en la calle que nadie ha podido ver ni detener. La diferencia, esta vez, es que ella prefería dormir cerca de la policía, ante el temor de robos, palizas o agresiones sexuales de las que son víctimas las personas sintecho, especialme­nte las mujeres. Desde que se decretó el estado de alarma, los Mossos han intensific­ado su trabajo para atender y proteger las personas sin hogar en Barcelona pero el miedo que ellos viven también se ha incrementa­do considerab­lemente. «El toque de queda genera una mayor impunidad en el agresor porque no tiene testigos que puedan detenerle», cuenta Clara Naya, coordinado­ra de Lola no estás sola.

Albergue para mujeres

En 2019, un estudio de la Universita­t de Barcelona cifraba que el 70% de las mujeres que duermen en la calle o en albergues municipale­s han sido víctimas de agresiones machistas en el pasado. Hace pocos meses el consistori­o de la capital catalana abrió un albergue únicamente para mujeres, para tratar de resolver esta brutal desatenció­n entre el colectivo y también otro de primera acogida.

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Joan Cortadella­s Un sintecho en los porches Fontseré, en Barcelona.

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