La jueza deja libre con cargos al expresidente, que se negó a declarar
Tras pasar la noche en el calabozo después de ser arrestado el lunes por los Mossos, Josep Maria Bartomeu fue trasladado ayer ante la jueza de Barcelona Alejandra Gil, que investiga el Barçagate. Él y su antigua mano derecha en el Barça, Jaume Masferrer, quedaron ayer en libertad con cargos tras acogerse a su derecho a no declarar. Estaban citados a las nueve de la mañana, a la misma hora en la que empezaba el segundo debate entre los tres aspirantes a suceder al expresidente azulgrana. La magistrada acordó levantar el secreto de sumario antes del fallido interrogatorio.
Ha pasado un año desde que la cadena SER destapó el Barçagate y se había postergado seis ocasiones el levantamiento del secreto de sumario. Para no interferir en las elecciones azulgranas del próximo domingo, se iba a hacer el 11 de marzo, pero se adelantó. Bartomeu fue detenido junto a Masferrer, su antigua mano derecha, Òscar Grau, CEO del club, y Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos, después de que una unidad de los Mossos se personara en el club, donde hizo un registro de las oficinas. Grau y Gómez Ponti fueron liberados por la policía horas después de su arresto.
Socios expulsados
Los Mossos analizarán el móvil de Bartomeu, su tableta y ordenador, aparatos intervenidos en su casa. La jueza, además, ha expulsado de la causa a los socios que presentaron la primera denuncia e iniciaron el proceso, al no poder ejercer de acusación particular porque no son perjudicados directos, aun les abre la posibilidad de ejercer la acción popular.