Los bares podrán estar abiertos desde el lunes hasta las 5 de la tarde
La Generalitat relaja, una semana más, las medidas para contener el covid: amplía el horario de la restauración, eleva al 30% la presencialidad en la universidad y autoriza las extraescolares más allá de la educación primaria.
Los buenos indicadores de los últimos días, que sitúan a Catalunya en la senda hacia el fin a la tercera ola del coronavirus, han llevado al Govern de la Generalitat a hacer algunas concesiones en materia de restricciones anticovid. Sin bajar aún del todo la guardia, pero con la voluntad de ir regresando poco a poco a una cierta normalidad, el Procicat anunció ayer que a partir del lunes, y durante una semana, bares y restaurantes podrán abrir ininterrumpidamente desde las 7.30 horas hasta las 17.00, según anunciaron la ‘consellera’ de Salut, Alba Vergés, y el ‘conseller’ de Interior, Miquel Sàmper. No se incluye en esa relajación de las medidas la franja nocturna, de modo que por las noches todo sigue como estaba: los locales solo podrán abrir para servir comida para llevar o a domicilio, pero no podrán despachar cenas in situ. El cierre perimetral por comarcas y el toque de queda se mantienen como hasta ahora.
«La situación es estable pero no por ello deja de ser complicada», advirtió la titular de SalutVergés, que insistió en la necesidad de «seguir muy alerta». «Mantenemos el grueso de las medidas pero con algunos ajustes. Será con una vigencia de siete días. Veremos de semana a semana cómo evoluciona la pandemia», subrayó antes de anunciar que también se aumenta al 30% la presencialidad en las universidades y se amplían las extraescolares y actividades de ocio más allá de la educación infantil y primaria, es decir, a jóvenes de secundaria, bachillerato y ciclos formativos.
El acuerdo presentado ayer permite, asimismo, abrir los vestuarios de gimnasios y centros deportivos con medidas de precaución y con un uso racional. Se podrán retomar también las actividades deportivas federadas a partir de 16 años. Y, muy importante, se reanudan las actividades en centros cívicos al aire libre para mayores de 60 años y con máximo de seis personas. «Hemos considerado que es una medida que contribuye a la salud emocional de este colectivo, pero siempre, siempre, deberán ser actividades al aire libre y con mucha cautela para los que no se hayan vacunado aún», indicó Vergés.
También se levanta la prohibición de celebrar actos culturales con presencia de público en museos, galerías de arte, salas de exposiciones, bibliotecas y archivos con una limitación del 50% del aforo. Y finalmente, las reuniones de un máximo de seis personas ya no deberán ser de un máximo de dos burbujas.
Voces a favor y en contra
Como ocurre cada vez que el Procicat se pronuncia, también ayer se escucharon reacciones discrepantes. Expertos como Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, volvió a llamar a la prudencia a la hora de flexibilizar las restricciones. A su juicio, «la desescalada ha de ser muy lenta porque, si no, corremos el riesgo de una cuarta ola». Campins admitió que los indicadores epidemiológicos están mejorando y que la presión hospitalaria baja, pero recordó que las ucis siguen aún muy llenas (520 personas) de enfermos que necesitan tiempo para superar la fase más aguda de la covid-19.
Para el Gremi de Restauració de Barcelona, la ampliación horaria que regirá a partir del lunes es «un pasito» adelante, pero sigue siendo «poco significativa» y «no invita a desafectar trabajadores en erte». «Las tres horas al día que se suman son horas valle donde el consumo, en la mayoría de tipologías de establecimiento, es bajo; el avance, por tanto, es poco significativo», objetó el director de este gremio, Roger Pallarols. A su parecer, «dar aire a los sectores económicos más golpeados por las restricciones no es esto».
Las entidades que trabajan con adolescentes en el ocio educativo, Fundesplai o la fundación Pere Tarrés, entre otras, celebraron, en cambio, la inclusión de estos chavales en las actividades extraescolares. Fundesplai , por ejemplo, lo consideró como «un paso más hacia la normalización». La limitación impuesta hasta ahora no debería haberse producido, considera, «después de la exitosa experiencia de la campaña del verano». El ocio educativo «es esencial y seguro», añadió la entidad, que pideque se puedan realizar todas las actividades, como las colonias con pernoctación de grupos de esplai y de ocio.