«La sociedad ahora se da cuenta del valor de la investigación»
EL PERIÓDICO y la Fundación La Caixa dan voz cada semana a los perfiles sociales, culturales y científicos que con su esfuerzo están creando una sociedad con más oportunidades para todos.
La Fundación La Caixa y el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) acaban de lanzar el programa
Fundación La CaixaBIST Chemical Biology,
destinado a impulsar la investigación en biología química y la obtención de nuevos medicamentos. Irene Marco-Rius, del Instituto de Bioingeniería del Catalunya (IBEC), dirigirá uno de los equipos. Doctora por la Universidad de Cambridge, esta física es un ejemplo de talento joven y de excelencia en investigación con experiencia internacional.
— ¿Qué persigue el programa?
— Atraer talento en biología química, lograr una masa crítica en Barcelona y que los grupos colaboren de forma multidisciplinar. Un solo grupo no puede abarcar todas las tecnologías ni todas las aplicaciones. Las colaboraciones que puedan surgir entre diferentes grupos nos permitirán avanzar en proyectos más ambiciosos. Supondrá un salto en la investigación de vanguardia. Para dar respuesta a las numerosas preguntas que tenemos en biomedicina necesitamos muchos recursos y mucha gente trabajando en ello. Como se ha visto con el covid, es el esfuerzo global lo que hace avanzar a la ciencia.
— Para los profanos en la materia, ¿qué es la biología química?
— El estudio de sistemas biológicos utilizando tecnologías basadas en la química o la física. En mi caso, estudio reacciones enzimáticas que ocurren en el cuerpo humano y, para ello, utilizo la resonancia magnética. Con la biología química, podemos buscar nuevos fármacos, ver cuáles funcionan y, también, diagnosticar una enfermedad antes de que aparezcan los síntomas. La prioridad de mi grupo será desarrollar la tecnología que nos permita detectar estos procesos enzimáticos. Además de métodos de resonancia magnética, utilizaremos ingeniería de tejidos para ver cómo se comportan en el laboratorio las células.
— ¿Ponen el foco en alguna enfermedad en concreto?
— La mayoría de las enfermedades acaban alterando estos procesos enzimáticos. Si sabemos qué proceso puede haber modificado la enfermedad, se puede buscar un marcador y utilizarlo para esta dolencia. Dicho esto, nos enfocamos en el cáncer, porque se comporta de manera especial, sobre todo cuando le das azúcares, y en enfermedades del hígado, por ser el órgano del cuerpo humano que más funciones metabólicas tiene. Una de nuestras ideas es utilizar un trocito de tejido del paciente para hacer el test de fármacos y así aplicar un tratamiento personalizado.
—¿La pandemia ha puesto en valor la investigación?
— Por una parte sí, porque la sociedad se da cuenta de la importancia de hacer investigación y de tener financiación pública y privada, pero se han dedicado muchos recursos a investigar el covid, por la urgencia, y se están olvidando otros programas y enfermedades.
— El programa persigue atraer a talento joven. ¿Hacemos suficiente para atraerlo y conservarlo?
— Yo estuve 10 años fuera y volví gracias a una beca posdoctoral de la Fundación La Caixa. Pero, sí, cuesta retener el talento, al final la gente tiene que irse fuera si quiere continuar con su investigación.
— ¿Barcelona es un buen imán?
— Sí, sobre todo para temas relacionados con biotecnología y bioingeniería. Hay grupos muy potentes y muchos institutos que están apostando por ello, como el BIST. Barcelona es un buen sitio para quedarse.
— Estamos en vísperas del 8-M, el Día Internacional de la Mujer. Usted de pequeña quería ser…
— ¡Astronauta!
— ¿Y cuándo se interesó por la física médica?
— Durante la carrera. Por experiencias personales me di cuenta de que me interesaba mucho mirar al espacio, y todavía me interesa, pero que lo que de verdad afectaría a las vidas de las personas que quiero es desarrollar tecnología aquí, en la Tierra, y especialmente la relacionada con la medicina.
— Un consejo para las niñas
— Que hagan lo que más les guste. Desde pequeñas tenemos la misma curiosidad que los niños, y al final la ciencia es curiosidad. Que alimenten esa curiosidad y se olviden de los demás.
«Con la biología química podremos diagnosticar una enfermedad antes de que aparezcan los síntomas»