Divertimento cuerpo a cuerpo
Quién es David Leitch? Un especialista en escenas de acción que después se convertiría, como productor, en el ideólogo de los filmes de John Wick, thrillers robustos donde las peleas a puñetazos o disparándose a bocajarro son concebidas de forma harto original. ¿Por qué citamos aquí a Leitch? Es uno de los productores de Nadie, una película que intenta jugar en la misma liga que las de Wick en todos los sentidos: protagonista violento y traumatizado, cierto escepticismo teñido de ironía –mayor en este caso– y una buena ración de secuencias de acción coreografiadas del mismo modo, aunque sin la misma materialidad en el cuerpo a cuerpo y substituyendo el nihilismo del personaje encarnado por Keanu Reeves en la serie Wick, por un ligero sentido del humor en el interpretado por Bob Odenkirk en Nadie.
La elección del actor es lo que marca realmente la diferencia. El antiguo guionista de Saturday night live y protagonista de Breaking bad y
Better call Saul no da el tipo como
action hero. Eso es una realidad. Pero cual camaleón de las pantallas, Odenkirk se pone a partir de un momento del filme el ropaje de un tipo verdaderamente duro, algo suicida, que deja salir su violento pasado tras presentarse, en la primera secuencia, como un tipo cauteloso, algo timorato.
Odenkirk sostiene la película y algunas de sus escenas de peleas en un autobús, tiroteos domésticos y masacre en un almacén resultan muy vistosas. Pero Nadie, el apodo por el que es conocido el personaje debido a su oculto pasado, es más comedia que thriller, más divertimento que una densa película de acción.
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