Sanidad retrasa un mes la decisión de la segunda dosis de AstraZeneca
La Comisión de Salud Pública espera el resultado de una investigación del Instituto Carlos III, en la que colaboran cinco hospitales, así como los trabajos realizados en otros países.
Los trabajadores esenciales y sanitarios menores de 60 años y vacunados con AstraZeneca, unos 2,1 millones de españoles, tendrán que seguir esperando cuatro semanas más para saber si se les administrará una segunda dosis de este suero, del antígeno de Pfizer o, según la hipótesis ahora más remota, no reciben ningún pinchazo de refuerzo.
La Comisión de Salud Pública, en la que participan el Ministerio de Sanidad y las autonomías, acordó ayer ampliar de 12 a 16 semanas la administración de la segunda dosis de AstraZeneca, con el objetivo de ganar tiempo para «disponer de más información» que ayude a «tomar una decisión que garantice la seguridad en la vacunación», según argumentó Sanidad en un comunicado.
Antes de que venzan esas 16 semanas se prevé disponer de los resultados preliminares del ensayo puesto en marcha por el Instituto de Salud Carlos III para determinar la seguridad y eficacia de que los menores de 60 años inoculados con AstraZeneca reciban un segundo pinchazo de Pfizer. Precisamente ayer Sanidad informó de que se han reclutado ya a los 600 voluntarios necesarios, con la previsión de que los primeros datos estén a mediados de mayo.
El 4 de mayo vence el plazo de 12 semanas entre las dos dosis que marca la ficha técnica de AstraZeneca en los primeros vacunados con este suero en España, de ahí que se haya optado por ampliar el intervalo hasta las 16 semanas. El primer lote empezó a administrarse a sanitarios y sociosanitarios menores de 55 años el 9 de febrero. Después se amplió su uso a trabajadores esenciales como policías y profesores, pero su inmunización quedó en el limbo cuando Salud Pública suspendió, el 8 de abril, su administración en menores de 60 años debido a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmó un posible vínculo entre el antígeno y la aparición de casos de trombosis en menores de esa edad.
Después, la propia EMA y el Colegio de Médicos español se han posicionado a favor de que se les administre el segundo pinchazo de AstraZeneca. Una opción por la que abogó ayer también Catalunya, dado que es una «vacuna segura y no es recomendable mezclar», señaló el secretario de Salud Pública, Josep María Argimon.
A su vez, el viceconsejero madrileño Antonio Zapatero, que destacó que la decisión no se tomó por unanimidad sino por mayoría, consideró un «contrasentido inexplicable» que hace unos días se rechazase espaciar las segundas dosis de Pfizer y Moderna, con el fin de abarcar más población con primeras dosis y, en cambio, se dilaten ahora los segundos pinchazos de
AstraZeneca. Zapatero tachó además de «endeble» el ensayo del Instituto Carlos III en cinco hospitales españoles.
Los otros estudios
Sanidad aclara que para tomar una decisión no solo se tendrá en cuenta la investigación española sino también los resultados de intercambiabilidad de dosis de la Universidad de Oxford; así como los datos que se publiquen tanto sobre el uso de segundas dosis de AstraZeneca en menores de 60 años, como sobre segundos pinchazos de otras vacunas.
Francia, Finlandia, Alemania y Suecia están administrando segundas dosis de Pfizer. En Italia, por el contrario, se completa la pauta con AstraZeneca en el tiempo que marca su prospecto; mientras que Irlanda ha ampliado la segunda pauta a las 16 semanas. «España, al igual que Irlanda y siguiendo el principio de precaución, opta por esperar a tener más información de los estudios y de la experiencia de otros países», argumenta el comunicado de Sanidad.