Hallados restos de sangre en el barco del hombre huido con sus dos hijas
El juzgado del caso ha solicitado a varios bancos que comprueben si el desaparecido realizó movimentos antes de abandonar Tenerife.
La Guardia Civil ha hallado restos de sangre en el barco de Tomás Antonio Gimeno Casañas, en el que el hombre fue visto por última vez el martes por la noche, antes de desaparecer en Tenerife, sin que estuviera acompañado en ese momento por sus dos hijas, de 1 y 6 años, también en paradero desconocido. La embarcación fue encontrada el miércoles sin ocupantes y a la deriva. Los restos están siendo analizados para saber a quién pertenecen.
En paralelo, el juzgado que instruye la causa ha enviado un requerimiento a varios bancos para que comprueben si Gimeno realizó algún movimiento monetario antes de que se le perdiera el rastro.
El padre llamó a la madre para decirle que no volvería a ver a las niñas. Según fuentes consultadas por El Día, a las dos de la madrugada volvió a llamar a su expareja para repetirle que ya no volvería a ver más a Olivia ni a Anna; tampoco a él. Durante la madrugada, envió wasaps de despedida a sus padres y a algunos amigos. Cuando por la mañana vio las palabras de su hijo, el abuelo de las menores acudió a la Guardia Civil. Poco después, varios agentes, de uniforme y de paisano, acudieron hasta el domicilio del desaparecido, donde efectuaron un registro y hablaron con los vecinos. Algunos residentes definen a Gimeno como una persona correcta, que saludaba e intercambiaba frases al pasear los animales.
La Guardia Civil también ha registrado una finca del desaparecido en Candelaria. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), especializada en casos difíciles, se han sumado a las pesquisas.