La fiesta de la arquitectura llena BCN con 150 actividades
La capital catalana acoge, hasta el 16 de mayo, la Setmana de l’Arquitectura, con el objetivo de dar a conocer, vivir, reivindicar y pensar el patrimonio del pasado, del presente y del futuro.
Rutas, exposiciones, debates, talleres, cine, webinars. Presencialidad, virtualidad y formato híbrido. De todo hay en la Setmana de l’Arquitectura de Barcelona, 10 días, desde hoy y hasta el 16 de mayo, en los que la ciudad se volcará en dar a conocer su arquitectura y su patrimonio al público. La iniciativa suma cinco ediciones y propone para la actual 150 actividades. Hay donde escoger en una cita marcada por la construcción y el urbanismo pospandémico.
En la presentación de ayer, antes de entrar en materia, reivindicación de Barcelona como referente internacional en arquitectura y diseño, y como poseedora de un gran patrimonio histórico por parte de los organizadores de la cita –ayuntamiento, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC), Fundació Mies van der Rohe, Barcelona Building y Arquinfad–. Luego, despliegue de poderío para llenar de contenido la semana. A destacar entre las novedades, el Festival Internacional de Cine de Arquitectura de Barcelona (BARQ), el único competitivo en España sobre el tema. Tendrá una parte presencial, en los Cinemes Girona, y otra online, a través de Filmin.
Sin salir de casa se podrá disfrutar de otra iniciativa debutante: un planoguía de Barcelona con propuestas arquitectónicas recientemente galardonadas con alguna de las múltiples distinciones que el sector otorga, muchas siguiendo ya los preceptos constructivos en boga: sostenibilidad e inclusión social.
Una por distrito
La gran propuesta del COAC son 10 fiestas, una por distrito y un tema por encuentro. Serán citas interdisciplinares, con la arquitectura en el centro pero creando sinergias con la danza, la música, la ciencia..., y con un espacio o edificio emblemático a reivindicar. Todo gestionado por arquitectos de los distritos y otras asociaciones de los barrios. El disparo de salida será el sábado en el Eixample, en el misterioso, y recién adquirido por el ayuntamiento, Taller Masriera. En Nou Barris se pondrá el acento en el patrimonio rural reivindicando la rehabilitación de Can Valent, antaño rodeada de flores y proveedora de todos los ramos de novia de las barcelonesas. En Sant Martí, en la Oliva Artés, la mirada recaerá en el patrimonio industrial. La supervivencia del comercio de proximidad, en la calle de
Creu Coberta, es lo que se reclamará en Sants-Montjuïc, mientras que la arquitectura del agua protagonizará las actividades de Horta-Guinardó, en la Font d’en Fargues, con juego de geocaching incluido.
Dos edificios racionalistas, la Casa Bloc y el Dispensari Antituberculós, servirán para reflexionar sobre la vivienda, en el caso de Sant Andreu; y sobre los nuevos equipamientos de barrio, en Ciutat Vella. En Gràcia, en la plaza de la Virreina, se reivindicará la importancia del silencio; en Sarrià, en el Centre d’Atenció i Seguiment , el tema serán los refugios climáticos. La fiesta de cierre se ubicará en Les Corts, en las calles de Pau Gargallo y Pascual i Vila. Será el domingo 16 y tendrá en los materiales reciclados su principal actividad.
Por supuesto, el programa incluye las visitas guiadas y rutas que toda semana de la arquitectura que se precie debe tener. Y la guinda llegará de la mano de la Fundació Mies van der Rohe y la Comisión Europea con una jornada dedicada a la Nueva Bauhaus; ello significa reflexionar sobre la creatividad y la interdisciplina para diseñar futuras maneras de vivir, es decir, pensar en cómo crear espacios sostenibles, accesibles e inclusivos. Mucho por pensar y por hacer.