La fiscalía investiga al canciller austriaco por corrupción
La justicia atribuye a Kurz un supuesto delito de falso testimonio por ocultar información ante la comisión parlamentaria del caso Eivissa
La Fiscalía para Asuntos Económicos y Corrupción austriaca confirmó ayer que el canciller Sebastian Kurz está siendo investigado por aportar presuntamente un falso testimonio ante una comisión del Parlamento que investigaba el presunto flujo de dinero desde empresas al Ejecutivo así como nombramientos a dedo.
Un portavoz de la fiscalía confirmó la información y señaló que la pesquisa responde a las quejas presentadas por varias formaciones políticas. Esta investigación se abrió tras identificar presuntos indicios de corrupción por parte de su formación, el Partido del Pueblo, y del Partido Libertad, de ultraderecha, que juntos conformaban el anterior Gobierno, a través de un vídeo.
En las imágenes filtradas aparecía el antiguo líder del Partido de la Libertad Heinz Christian Strache en Eivissa asegurando que se habían realizado donaciones políticas «secretas» desde las empresas austriacas más importantes y proponiendo a una supuesta oligarca rusa venderle participaciones en empresas estatales a cambio de favores políticos.
Dimisiones y acusaciones
Cuando se hizo público el vídeo en mayo de 2019, Strache dimitió como vicecanciller y Kurz puso fin a la coalición. Ahora, los fiscales están investigando la implicación del jefe del Gabinete austriaco. Kurz, por su parte, indicó que no contempla la posibilidad de dimitir incluso si es condenado. «Honestamente, no puedo imaginarlo», expuso antes de matizar que trató de responder a las preguntas de la comisión de forma franca.
La fiscalía les acusa de haber hecho declaraciones falsas a la comisión parlamentaria que investiga el llamado caso Eivissa. «Me esforcé siempre, y durante horas, en contestar todas las preguntas lo mejor posible, dentro de lo que podía recordar, y de acuerdo a la verdad, pese a que se trata de temas de hace años y que no tienen que ver con los temas principales de mi Gobierno», sostuvo Kurz. Según informan algunos medios de comunicación, la fiscalía asume, entre otros, que cuando la comisión parlamentaria pidió acceder a los correos electrónicos del canciller, este escondió la existencia de una de las tres direcciones de e-mail que estaba usando.
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