Inseguridad jurídica
al revés para mostrar el desacuerdo con el Gobierno. Yo ya la he compartido.
nAcaba el estado de alarma, pero subsiste la alerta epidemiológica por la prolongación de la emergencia sanitaria debido al errático y parsimonioso proceso de vacunación, en medio de un desconcierto e improvisación.
De forma incomprensible, el Ejecutivo deriva en los tribunales de justicia la responsabilidad política y administrativa de validar o no las restricciones de los derechos y libertades fundamentales. Mientras no se resuelvan los recursos se producirá una indeseable e incierta inseguridad jurídica. Se traslada a los tribunales una suerte de función de coparticipación en las decisiones ejecutivas que le es impropia, propiciando diversidad de decisiones en un proceso de desescalada desprovisto de un marco normativo unitario que puede llevar a un auténtico caos con lamentable riesgo de rebrotes.
Es fundamental la rápida vacuvirtiendo nación, la sensata prudencia y la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos que, a juzgar por las imágenes ofrecidas de la algarabía callejera en el instante inmediato a acabarse el toque de queda, generan preocupación en cuanto a que el contagio, en lugar de contenerse, pueda acelerarse y frustre las ansiadas expectativas depositadas en la campaña turística veraniega.
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