100.000 millones de dólares para evitar otra pandemia
Un grupo de expertos propone por encargo de la OMS crear un fondo económico para utilizar en futuras crisis. Plantean crear un nuevo sistema de vigilancia sanitaria y llegar a un acuerdo con las farmacéuticas para liberar las patentes.
La pandemia de covid-19, que ha matado a más de 3,3 millones de personas, y destruido la economía mundial, «podría haberse evitado», según un panel de expertos independientes que ha elaborado un informe por encargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el informe, publicado ayer, denuncian este verdadero «Chernóbil del siglo XXI» y piden urgentemente amplias reformas de los sistemas de alerta y prevención. «El sistema actual falló en protegernos de la pandemia de covid-19», concluyen.
Aunque es severo, el informe no señala a ningún culpable. Por el contrario, «esta situación se debe a una miríada de fracasos, lagunas y retrasos en la preparación y la respuesta» a la pandemia. «Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico», señala el informe. El equipo de 13 expertos, plantea una serie de recomendaciones para intentar prevenir una nueva como la actual. Son las siguientes:
DINERO PARA OTRA PANDEMIA.
Crear un fondo fuerte de financiación que permita al mundo afrontar futuras pandemias y que, en caso de emergencia, pueda desembolsar entre 50.000 y 100.000 millones de dólares anuales a corto plazo (y por un periodo de diez a quince años). En caso de declaración de pandemia, se debería poder movilizar diez veces tales cantidades, adelantando lo que los países se comprometan a aportar para no perder un tiempo que redunda en la propagación del agente pandémico, sea un virus u otro tipo de patógeno. Ese mecanismo sería independiente de la OMS y supervisado por el Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud, que también se propone crear.
UNA NUEVA VIGILANCIA.
Crear un Consejo Mundial de Lucha contra las Amenazas Sanitarias y el establecer un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en una «transparencia total». Este sistema daría a la OMS el poder de publicar de inmediato información sobre epidemias susceptibles de convertirse en pandemias sin solicitar la aprobación de los países. Con esta propuesta buscan acabar con uno de los problemas identificados en la respuesta a la pandemia del covid19: que los países exigían mucho de la OMS, pero le negaban la autoridad y financiación suficientes para ofrecerles las respuestas esperadas. A este respecto, proponen que se acabe con el modelo que permite a los países hacer contribuciones
condicionadas a la OMS.
AMPLIAR EL MANDATO DEL SECRETARIO DE LA OMS.
Que el mandato del secretario general de la OMS pase de cinco a siete años, pero sin posibilidad de reelección, aunque esto no se aplicaría de forma retroactiva. Por ello, el actual secretario general, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuyo primer mandato concluye en 2022, podría optar a un segundo.
TRES MESES PARA LIBERAR PATENTES.
Las farmacéuticas deberían recibir un plazo de tres meses para que concedan permisos de fabricación de sus vacunas a otros fabricantes y, si no están acuerdo, deberían suspenderse sus derechos de propiedad intelectual. Plantean que los antídotos puedan producirse en más lugares del mundo.
LOS RICOS DEBEN DAR VACUNAS.
Insta a los países, sobre todo a los ricos, a proporcionar más de 2.000 millones de dosis de vacunas de aquí a mediados de 2022. Y al menos 1.000 millones de ellas antes del próximo septiembre.