Foment insta a un pacto institucional para ampliar el aeropuerto de BCN
La patronal reclama un acuerdo rápido entre Port de Barcelona y AENA, y el apoyo claro del Govern y de los ayuntamientos
La patronal catalana Foment del Treball instó ayer a un «gran pacto institucional» y la «máxima complicidad» de las organizaciones para facilitar la ampliación del Aeropuerto de Barcelona y permitir que se convierta en un hub internacional que impulse la reactivación de la economía catalana. La salida, que debería alcanzarse antes de finales de julio, pasa por un acuerdo entre Port de Barcelona y el aeropuerto de El Prat, ya que la ampliación afectaría a la terminal de contenedores Best de Hutchison. Fuentes de Port de Barcelona reconocieron que existen ya contactos con AENA y que la única condición es que la actividad del puerto no se vea afectada durante las obras. No se ha hablado de recortar espacio para las instalaciones portuarias.
La ampliación del aeropuerto también debe pasar por el visto bueno de la UE, ya que la ampliación afectaría al espacio protegido de La Ricarda, y deberían fijarse compensaciones medioambientales por parte de AENA.
En opinión del presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, si no se alcanza un acuerdo «el colapso se producirá». Para Foment, están en juego unas inversiones de unos 1.700 millones de euros entre el 2022 y el 2026. Esa inversión crearía 83.000 empleos directos y 356.000 indirectos en ese periodo. La ampliación permitiría pasar de una capacidad de gestión de 55 millones de pasajeros a unos 70 millones. El Aeropuerto de Barcelona ampliado permitiría incrementar el PIB catalán en dos puntos, hasta suponer el 8,9% del PIB. Para Sánchez Llibre, «es imprescindible» la complicidad entre el Govern, los ayuntamientos del Barcelonés y el Baix Llobregat, en forma de un «gran pacto institucional» que permita también preservar la actividad del sector agroalimentario en la zona.
Sánchez Llibre reconoció que la situación política actual puede ser un problema para tomar una decisión rápida, pero que sería una «irresponsabilidad» no decidir la creación de un gobierno autonómico y dar vía libre a la ampliación. Para el Govern, la ampliación no es una prioridad como consecuencia del desplome del uso de la infraestructura por la pandemia.
Foment instó también a que AENA empiece a pensar en el desarrollo de un nuevo aeropuerto fuera de la zona de Barcelona, además de mejorar el de Girona o Reus, todos ellos interconectados mediante una eficiente red ferroviaria. El Govern ha visto hasta ahora con desconfianza que AENA supedite el desarrollo de la conectividad aérea catalana a ampliar el Aeropuerto de Barcelona.
El mismo ‘conseller’ de Empresa, Ramon Tremosa, reconoció esta semana que el aeropuerto de Barcelona tiene una importancia crucial no solo desde un punto turístico, también para atraer estudiantes, teletrabajadores, empresas emergentes, comercio internacional e inversiones directas de empresas extranjeras. La máxima responsable del Aeropuerto de Barcelona, Sonia Corrochano, reconoció recientemente que los niveles de tráfico aéreo «no se van a recuperar antes de 2022 o 2023» y que solo operan media docena de rutas intercontinentales.